MARZO  2

10.05.2022

"Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol, a saber, las riquezas guardadas para daño de sus dueños". Eclesiastés 5:13

Hay un mal doloroso, una enfermedad del alma que hace que los hombres vivan sólo para buscar y satisfacer sus deseos terrenales, en lugar de dedicarse a las cosas celestiales y eternas. Un mal doloroso que ata, esclaviza y cautiva las almas. Un mal doloroso que aleja del Salvador, Jesucristo. Un mal doloroso que ha llevado a los creyentes a no querer llevar "su cruz cada día y seguir a Cristo sin condiciones". Un mal doloroso que impide que los creyentes busquen al SEÑOR y descubran el poder de la oración. Un mal tan doloroso que ha desviado de la Fe verdadera.

Este mal, esta enfermedad del alma, es LA CODICIA; "a saber, las riquezas guardadas para daño de sus dueños". Un mal tan doloroso que ha desviado de la Fe verdadera: "Porque la raíz de TODOS los males es el amor al dinero, el cual algunos, por codiciarlo, se extraviaron de la fe y acabaron por experimentar Muchos dolores." 1 Timoteo 6:10 Las riquezas en sí mismas no son malas, pero es a través de la corrupción de los hombres, por su idolatría y amor desordenado a las riquezas que se convierten en armas de maldad, en máquinas del mal. "El amor al dinero no sólo tienta, sino que también engulle a quien lo tiene. Lanza su red en torno a la gente, forzándola a someterse a su servicio." -Jacques Ellul,

Un mal tan doloroso que ha hecho que la misión de Jesús y Su Evangelio sea distorsionada. Él vino a salvarnos de nuestros pecados y a darnos vida eterna, Juan 3:16. Jesús, NO vino como propósito principal a impulsarnos para que tengamos posesiones materiales, lujos, comodidades, fama. Esto es lo que busca el mundo, claramente Él dijo: "MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO". Juan 18:36 Se lo dijo a Pilato y hoy también te lo dice a ti y a mi. Él vino a darnos riquezas Espirituales y No materiales. A los fariseos, que amaban el dinero, Jesús les advirtió: "...aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios" (Lucas 16:15). Este mal doloroso, este cáncer ha infectado a muchos cristianos en el mundo y ha hecho que los falsos maestros codiciosos, que "sólo piensan en lo terrenal" Fil. 3:19, no prediquen de la obra de Cristo en la Cruz, del arrepentimiento ni contra el pecado, incluyendo el de la codicia. Hacen negocio con el Evangelio de Cristo. 2 Pedro 2:3, a través de condicionamientos sicológicos, manipulan la Palabra de Dios a su propia conveniencia. Hoy el tema de la obtención de dinero es altamente predominante en muchos púlpitos. ¡¡¡Que mal tan doloroso!!!

"Pocas personas pueden hablar en la actualidad con tanta autoridad acerca del Evangelio de la codicia como Jim Bakker, teleevangelista, fundador del ministerio PTL y Heritage USA, cuyo imperio colapsó debido a que fue acusado de fraude contable y malversación de fondos, lo que provocó cargos por delitos graves, condena, encarcelamiento y divorcio. "El que preside la comunidad está encargado de las cosas de Dios, y por eso es necesario que lleve una vida irreprochable.... no codicioso de ganancias deshonestas; Tito 1:7. Apenas salió de la cárcel, admitió que había edificado una torre de Babel para forjarse un nombre para sí mismo. Su torre de Babel era un negocio multimillonario que por entonces tenía una nómina de sueldos de treinta millones de dólares estadounidenses y más de 2200 empleados. Luego de aquella época Bakker ha procedido al arrepentimiento y ha pedido perdón por el escándalo PTL. Dijo: "Permití que el ministerio de PTL creciera de tal modo que las oficinas de Heritage USA, se volvieran más importantes que el mensaje de Jesucristo. Mi visión era tan importante que trabajaba día y noche para mantener vivo ese monstruo". Ahora enseña acerca de la venida de Cristo, del sacrificio y el costo del discipulado.

En su testimonio dice: "Mientras estuve en prisión, el SEÑOR me mostró que debía estudiar las palabras que él habló en la Biblia sobre la Codicia. Por lo que comencé a escribir a mano y a estudiar cada palabra que Cristo expresó. Pasé dos años haciendo esto. Quería conocer a Cristo y todo lo que había enseñado. Y el hecho de absorber las enseñanzas de Cristo cambió mi vida. En ocasiones me sentía movilizado a estudiar dieciséis horas por día. Al estudiar las palabras de Jesús, no pude hallar ningún lugar en la Biblia donde dijera algo bueno sobre el amor al dinero. Y esto comenzó a taladrar en mi corazón.

Por ejemplo: Lucas 6:24 dice: "Pero ¡ay de ustedes los ricos(codiciosos), porque ya han recibido su consuelo!". Jesús habló del "engaño de las riquezas y las codicia de otras cosas, ahogan la Palabra" Marcos 4:19. También, en Mateo 6:19-21 Jesús dijo: No se hagan tesoros en la Tierra. Sino más bien en el Cielo. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. En Lucas 12:15 expresó: "¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes". En Mateo 6:24 dijo: "Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas." (Tomado de la revista Charisma)

!Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡que mal tan doloroso! "a saber, las riquezas guardadas para daño de sus dueños". ¡Oigan esto, ustedes los ricos(codiciosos)! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! Santiago 5:1 ¡Porque aquel que tiene su corazón en las riquezas es incapaz de comprender y gustar las cosas del Cielo! La codicia conduce al orgullo, el orgullo a la lujuria, la lujuria a la indiferencia, la indiferencia a la incredulidad, a la apostasía, a la rebelión y al ateísmo. Un mal tan doloroso que corroe profundamente y destruye todo a su paso. ¡Un mal doloroso que lleva a la envidia, el egoísmo, los celos, causa toda clase de divisiones y guerras entre familias y naciones! Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Santiago 3:16 "El que guarda y acumula sus riquezas, cuando Dios lo llama a separarse de ellas para usos piadosos y caritativos, las guarda para su mayor daño. Porque la herrumbre de su oro y su plata devorado por la úlcera de la codicia, y se levantará en juicio contra él en ese gran día. Santiago 5:3 - John Trapp

Aquellos que se han regocijado en sus tesoros, que hicieron de ellos su fortaleza y su jactancia; aquellos que No han escuchado las advertencias del SEÑOR contra esta enfermedad maligna, la codicia. Que han puesto su confianza en las riquezas más que en Dios, serán sorprendidos como lo fue el rico insensato, que dijo: "Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida". Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?". Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios. Lucas 12:19-21 La muerte y destrucción les vendrá de repente. Entonces, los resultados de su trabajo y sus ansiedades se pierden. Todo por que la había vivido se desvanece: Tal como salió del vientre de su madre, así se irá: desnudo como vino al mundo, y sin llevarse el fruto de tanto trabajo. Esto es un mal terrible: que tal como viene el hombre, así se va. Eclesiastés 5:15-16 "Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol, a saber, las riquezas guardadas para daño de sus dueños".

La muerte nos despoja de todas nuestras vestiduras del tiempo y vamos desnudos a la eternidad. Así, la grandeza del mundo no es más que un espectáculo vano: ¡La sombra pasajera de una nube! Esta solemne verdad se olvida en la excitación del placer, inaudible en medio del tumulto de las pasiones. Pero cuando un hombre es despojado de su fortuna al ver cerca el día de su muerte, se ve obligado a escuchar la voz de Dios. ¡Qué gran maestro es la adversidad, imparte sabiduría y la debida solemnidad a la mente! La aflicción gana audiencia para verdades que no consiguieron ser escuchadas en tiempos de prosperidad. La muerte es en verdad la gran maestra, que abre los ojos del hombre a los misterios superiores; sin embargo, la muerte es sólo la culminación de ese despojo total de todas las posesiones terrenales que el proceso de la adversidad había comenzado. Por tanto, en vista de que nos vamos desnudos y no podemos llevar nada con nosotros, no debemos considerar nada como nuestro; debemos tener cuidado de irnos vestidos con la justicia de Cristo, y adornados con Su gracia, que son las riquezas duraderas, con las que No se hallará desnudo en la muerte ni después de ella. -Nisbet "Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol, a saber, las riquezas guardadas para daño de sus dueños"