NOVIEMBRE 24

"Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana." Salmo 46:5
Cuando Dios está en medio de un reino o ciudad, Él la hace tan firme como "el Monte de Sión que no se mueve sino que permanece para siempre". Cuando el SEÑOR mora en un alma, aunque todas las calamidades se arrojen sobre ella y rujan como las olas del mar, no obstante hay una calma interior y constante, y una paz que el mundo no puede dar ni quitar. ¿Qué es lo que hace a los hombres temblar como las hojas al menor soplo de peligro? El tener al mundo en sus corazones en vez de tener a Dios en sus almas. - Leighton.
Cuando Dios habita en medio del creyente los enemigos pueden agitarlo como las olas a un corcho, pero no pueden estrellarlo contra las rocas. Puede mojarse en el agua como una pluma, pero no se hundirá. El SEÑOR está en medio del creyente para guardarlo de desmayar, también se verá que es un muro de fuego a su alrededor para impedir que caiga. Puede ser probado, pero nunca destruido. Su fundamento es la Roca de los Siglos, y su defensa los brazos eternos. - William Secker
"No será conmovida." ¡Qué declaración tan inspiradora! ¿Es posible que nosotros que somos tan fácilmente movidos por las cosas terrenales, podamos llegar a un lugar donde nada puede derribarnos o perturbar nuestra calma? Sí es posible, y el apóstol Pablo lo sabía. Cuando se hallaba en camino hacia Jerusalén pudo prever que le esperaban "cadenas y aflicciones," pudo decir victoriosamente: "Pero ninguna de estas cosas hago caso." Hechos 20:23-24 Pablo, renunció a todo lo que podía ser abandonado, de ahí en adelante perdió el amor por las cosas de este mundo, renunció a su propia voluntad, "crucificó su vida juntamente con Cristo". Gál.2:20
Y si nosotros permitimos que Dios obre en nuestras vidas, podemos llegar al mismo lugar, donde no podrá movernos enojos, ni las pruebas grandes, ni pesadas en este mundo podrán tener poder para quitarnos "la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento", la cual se considera que pertenece a todos aquellos que han aprendido a confiar en solamente en el SEÑOR. "Al vencedor le haré una columna en el templo de Mi Dios, y nunca más saldrá de allí." Apoc.3:12 El ser tan inamovible como una columna en la casa de nuestro Dios, es un fin por el que deberíamos estar dispuestos a sufrir y a dar lo que poseemos por alcanzarlo. -Hannah Whitall Smith.
"Dios la ayudará al clarear la mañana." Esto es "muy temprano", anticipando el día. Por tanto, nota que todas las grandes liberaciones obradas en la Santa Escritura lo fueron "muy temprano". Así Gedeón, con sus cántaros y antorchas contra los madianitas; asÌ Saúl cuando salió contra Nahás, el amonita; lo mismo Josué cuando fue en socorro de Gibeon; lo mismo Sansón cuando se llevó en triunfo las puertas de Gaza; como los reyes asociados bajo la guía de Eliseo, en su expedición contra los moabitas, en que ellos, siguiendo las órdenes de Dios, llenaron el terreno de zanjas, y el reflejo del sol en las aguas engañó a los moabitas, que creyeron era sangre y los atrajo a su destrucción. -Michael Ayguan
El SEÑOR se levantará pronto para brindarnos Su apoyo. Nosotros somos tardos en recibirle, pero Él nunca lo es en ayudarnos. La impaciencia se queja de las demoras divinas, pero en realidad el SEÑOR no tarda respecto a su promesa. La prisa del hombre es a veces locura, pero las dilaciones aparentes de Dios siempre son sabias, y cuando se ven debidamente, no son demoras en absoluto. - Charles Spurgeon