MAYO 23

02.05.2021

Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. Salmo 143:10

Cuando estás en duda con respecto al camino que has de seguir, somete en absoluto tu decisión al Espíritu de Dios, y pídele que te cierre todas las puertas, excepto la que es conveniente. Mientras tanto, continúa como estás, e interpreta la falta de indicio como la indicación de la voluntad de Dios de que estás en Sus huellas.

Al descender por el largo corredor, encontrarás que Él te ha precedido, y ha cerrado muchas puertas por las cuales hubieses entrado de buena gana; pero ten la seguridad de que más allá de estas, hay una que Él ha dejado sin cerrar. Abrela y entra, y te encontrarás frente a ella con una encorvadura del río de la oportunidad, mucho más ancho y más profundo que cualquier cosa que tú hubieses podido imaginar en tus sueños más dorados. Arrójate en él; porque él conduce a plena mar.

Dios nos guía, y muy frecuentemente por medio de las circunstancias. A veces puede parecer que el camino está enteramente bloqueado y entonces, al momento ocurre cualquier incidente trivial, al cual muchos no dan importancia, pero para el ojo penetrante de la fé, tiene mucho que decir. Algunas veces estas cosas se repiten de varias maneras, como respuesta a la oración.

No son resultados fortuitos de la suerte, sino el camino abierto de circunstancias, en la dirección en que debemos marchar. empezarán a multiplicarse a medida que avanzamos hacia nuestra meta, lo mismo que sucede con las luces cuando nos aproximamos a una ciudad populosa, cuando volamos como dardos por tierra en el expreso por la noche. -F. B. Meyer.

Si acudes a Él para que te guíe, Él te guiará; pero Él no ha de consolar tu desconfianza o casi desconfianza acerca de Él, porque le enseñes una carta con todos Sus propósitos refiriéndose a tí. El te mostrará solamente un camino, por el cual, si marchas alegre y confiadamente hacia adelante, Él te enseñará más aún.