JULIO 23

"Como no sabían lo que era, al verlo se preguntaban unos a otros: "¿Y esto qué es?" ....Moisés les respondió: "Es el pan que el SEÑOR les da para comer." Y el SEÑOR ha ordenado: "Recoja cada uno de ustedes la cantidad que necesite.... Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba. Entonces Moisés les dijo: "Nadie debe guardar nada para el día siguiente," cada uno recogió la cantidad necesaria. Éxodo 16:14-19
"Es el pan que el SEÑOR les da para comer." Es el Maná, Cristo: "Yo soy el pan vivo, que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre..." Juan 6:51 Jesús es el sostén del pueblo de Dios. Es la provisión que Dios ha hecho para su pueblo. Jesús es un suministro perdurable para todos los caminos cansados de la vida, ya sea luchando en el desierto como peregrino en esta tierra, o tomando posesión, por la fe, de su herencia celeste. "¿Y esto qué es?" Este Maná era un alimento extraño para los egipcios, que no podían comprender, ni apreciar, ni alimentarse de él jamás. Y el hombre del mundo tampoco puede asimilarlo. Solo aquellos que han creído en Cristo, que se han despojado "del viejo hombre con sus hechos" (Colo. 3:9); pueden gozar de este Maná y alimentarse de Él, si es que permanecen unidos a Él. Y cuanto más se vacíen del viejo hombre, más desearán nutrirse del Maná celestial.
Cristo, es el pan de vida que sostiene al creyente y se nutre, por la fe de la gracia poderosa de Aquel que es" Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos" (Rom. 9:5), que "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Filip. 2:7). Le sigue desde el seno del Padre a la cruz, y de la cruz hasta el trono: y halla en Él, en cada período de su carrera y en todas las fases de su vida, un precioso alimento. Todo lo que rodea al cristiano, aunque en realidad sea el Egipto de este mundo, no es más que un desierto árido y desolado; y si el alma halla allí, algún alimento, sus progresos en la vida espiritual son entorpecidos en la misma medida que ella se nutre de tales alimentos. La única provisión que Dios ha hecho para nosotros es el Maná, Cristo, y el verdadero creyente debe alimentarse exclusivamente de Él siempre.
La palabra de Dios nos enseña que en cada cristiano hay dos naturalezas distintas; La nueva o la pasada antes de Cristo. ¿Cuál es la que estamos alimentando? Nuestras acciones son la respuesta más eficaz; porque las acciones son siempre el más seguro indicio de nuestros deseos e intenciones. Si yo deseo sinceramente crecer en la vida espiritual, si mi objeto principal es ser hecho semejante a Cristo y consagrarme del todo a Él, si aspiro verdaderamente a que el reino de Dios haga progreso en mi corazón, sin duda buscaré siempre el alimento que Dios me ha preparado para mi desarrollo espiritual. No es suficiente que nos alimentemos en parte de Cristo, y en parte de otras cosas. Como sólo Cristo es la vida, así también el "vivir" sólo puede ser Cristo; y así como no podemos mezclar nada a lo que comunica la vida, tampoco podemos mezclar nada a lo que la sostiene.
"Recoja cada uno de ustedes la cantidad que necesite.... Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba." Hay un grave peligro cuando la teoría y el conocimiento se adelantan a la conciencia y a los afectos del corazón. De esto proviene que algunos parecen hacer muy rápidos progresos hasta que llegan a cierto punto; y una vez llegados allí, se detienen completamente y parecen retroceder. Son semejantes al israelita que recogía mucho más de lo necesario para un día. A primera vista, parecen mucho más diligentes que los demás respecto a esto, y sin embargo, cada grano que recogían de más para cubrir sus necesidades diarias, no solamente era inútil, sino que "crió gusanos". "Hubo algunos que.... guardaron algo para el día siguiente, pero lo guardado se llenó de gusanos y comenzó a apestar." Éxodo 16:20 El cristiano también debe usar lo que tiene; debe alimentarse de Cristo porque su alma tiene necesidad de Él. Sólo a la fe y a las necesidades presentes del alma, son revelados el carácter y los planes de Dios, la excelencia y hermosura de Cristo, así como las vivas y profundas realidades de las Escrituras. Nuestra porción será aumentada a medida que usemos la que ya hemos recibido.
La vida del creyente debe ser práctica. Sucede con frecuencia, que aquellos que adelantan más rápidamente en la teoría, son los más lentos en la práctica, porque se trata en ellos más bien de un trabajo de la inteligencia, que del corazón y de la conciencia. No debemos olvidar nunca que el cristianismo no es un conjunto de opiniones o de miras, ni un sistema de dogmas; ante todo y sobre todo, es una realidad divina, una relación personal, práctica, potente, manifestándose en todos los acontecimientos y circunstancias de la vida diaria, esparciendo su influencia purificadora sobre el carácter y la vida del creyente, aportando sus disposiciones celestes en todas las relaciones en que el hombre puede hallarse delante de Dios.
En una palabra, el cristianismo es la consecuencia lógica y natural del hecho de estar unidos a Cristo y ocupados de Él. ¡Tal es el "cristianismo" de Cristo! Se puede tener un claro entendimiento de todas estas cosas, ideas correctas, principios sanos, sin tener la menor comunión con Jesús; y una profesión de fe ortodoxa, razonable, pero sin Cristo, cuando sea puesta a prueba se verá que no es más que una cosa fría, estéril y muerta. Esto ocurre porque todavía no han sido regenerados en el nuevo pacto que produce vida, son como el valle de los huesos secos; aunque tenían músculos y piel para cubrirlos, pero no había Espíritu en ellos,no había vida. (Ezeq. 37:8) En el exterior parecían vivos, pero en el interior estaban sin vida, les faltaba el Espíritu. Dijo Jesús: "El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo les he hablado son Espíritu y son vida."(Juan 6:63). A esto se refería Pablo cuando dijo: "La letra mata más el Espíritu(de Cristo) Vivifica."2Cor. 3:6 La teoría sin Cristo y Su Espíritu que da vida, es religiosidad, es letra muerta, pero, la teoría con Cristo, es vida regenerada, transformada, santificada, que impacta a otros que produce frutos en el corazón para vida eterna. ¡SEÑOR, aumenta mi fe! Ayúdame a ver en Tu cuerpo quebrantado, todo lo que necesito para la fuerza, el vigor y el gozo del corazón..-Charles Mackintosh