ENERO  23

02.01.2022

"Me he descarriado como oveja perdida; ven a buscarme, porque no me olvido de tus mandamientos." Salmo 119:176

"Me he descarriado como oveja perdida" La misma realidad de nuestra existencia se encuentra en el pecado desde el momento de la vida, el pecado está en nuestra naturaleza, elegimos hacer nuestra propia voluntad y el pecado y le fallamos a Dios. Sin embargo, Dios sabe todo esto.'Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino. Por cuanto todos pecaron están destituidos de su gloria'; Toda mi justicia es como trapo de inmundicia'. Es por eso que el Dios abrió un camino para que los perdidos encontraran el camino del perdón y la salvación del pecado, por medio de Su Hijo Jesucristo

Oh, tú que dices: "Creo en Dios"; debes saber que "También los demonios creen y tiemblan." Sant.2:19 Todos nos hemos descarriado pero sólo los redimidos han venido al Calvario para encontrar perdón, la justificación y limpieza. Solo los salvos conocen el poder de la Sangre de Cristo, del Cordero de Dios que nos limpia de todo pecado. Ningún hombre llega a Dios, si primero no acepta su condición de pecador: "Me he extraviado en mis pensamientos, mis deseos, mis elecciones y mis prácticas diarias". No puedo encontrar ayuda en nadie más ni en ningún otro lugar sino a los pies de Jesucristo y Sus llagas.

Muchos se han desviado del SEÑOR, se hallan en un estado continuo de apostasía, de rebelión, lejos del SEÑOR. Oh, la confesión abierta y sincera del alma que viene para reconocer y comprender sus actos pecaminosos: "Me he descarriado". Comienza por venir a Él para confesar y arrepentirte por tu desvío. Entonces, serás vivificado en tu espíritu para depender de Cristo, confiar en Él, creer en Él y aferrarte a Él.

"Ven a buscarme". Es una súplica de David buscando su redención y liberación. "Es la experiencia del Salmista, similar a la que describe el apóstol Pablo: «Encuentro, pues, esta ley: Que, queriendo yo hacer el bien, el mal está presente en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la Ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que hace guerra contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.» Porque la salvación de Dios es una. El remedio del Salmista fue: «Ven a buscarme»; y el del apóstol: «¡Miserable hombre de mí!, ¿quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro SEÑOR.» El creyente sabe que estaba extraviado cuando la gracia de Dios le halló; y que se habría extraviado muchas veces si la gracia de Dios no lo hubiera impedido. - John Stephen

Un hombre nunca busca al SEÑOR a menos que el SEÑOR lo busque primero. "Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero." 1Juan 4:19. El Buen Pastor, Jesucristo, va tras la oveja perdida(descarriada) hasta que la halla y al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso. Lucas 15:4 Estás confiando en el hombre ¡Que terrible! 'ningún hombre puede dar vida eterna' el Señor es el que sostiene mi alma. Salmo 54:4 Pero desde allí(como oveja descarriada) buscarás al SEÑOR tu Dios, y lo hallarás si Lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma." Deut.4:29 Oh, Dios ven a buscarme porque soy tuyo-a para que sea todo lo que Tú quieres que sea. Ven a buscarme para que encuentre tu paz y tu Salvación, ven a buscarme para la gloria y el poder de Tu gran Nombre. Ven a buscarme para el servicio de Tu reino en todo el mundo.

"Porque no me olvido de Tus mandamientos." La Palabra de Dios es nuestro salvavidas y no podemos olvidar tan valiosa Verdad; Que me olvide de todo lo vano, lo que no es buen nombre ni digno de honra en este mundo, pero que no me olvide de la Palabra de Dios. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Salmo 119:11 Y si la Palabra está siempre presente en mi corazón y en mi mente, entonces el SEÑOR estará siempre presente. ¡Oh, si pudiéramos ver el valor de dedicar tiempo a memorizar, leer y estudiar la Palabra de Dios! Pero si no hemos comenzado a leer y memorizar la Palabra del SEÑOR, entonces no tendremos nada que olvidar. Ella debe estar guardada en nuestra mente y corazón. Pidamos al SEÑOR que la mantenga allí.

La tristeza de todo esto es que muchos creyentes no conocen la palabra de Dios. "Mi pueblo se perdió por falta de conocimiento." El hecho de que la primera frase de este versículo sea una confesión, "me he descarriado" es prueba de que la Palabra estaba descuidada. Pero una vez que la Palabra es refrescada en su memoria, David puede decir: "No me olvide de tus mandamientos." Un porcentaje muy alto de pecado en el creyente se debe al olvido de las Escrituras. Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. Josué 1:8 Una fuente constante de las Escrituras pondría a Satanás a huir lejos.

La Palabra de Dios nos trae de vuelta a Dios y nos mantiene en comunión con Dios. Este proceso puede no parecer adecuado para algunos que leen este mensaje. Pero la santidad y el pecado no pueden existir dentro del mismo lugar. La Santa Palabra no puede estar donde está el pecado. Descarriarse es pecado, de ahí mi afirmación de que la Palabra estaba descuidada. Pero una vez que la Palabra regresa, el pecado tiene que huir. ¿Que lugar ocupa la Palabra en tu vida? ¿Es prioridad o está ausente? Una dieta espiritual esencial saludable y nutritiva, incluye la lectura diaria, estudio, meditación y memorización de La Palabra de Dios. Poseamos la poderosa "espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios", que el enemigo no nos encuentre desprovistos de ella cuando venga la tentación. Amala, llévala en tu mente y corazón siempre....Seamos tan resueltos como David, y digamos con él: "No quiero, no puedo descuidar ni olvidarme de Tus mandamientos". -Dan Bisier