ABRIL 23

Porque el SEÑOR al que ama, disciplina. Hebreos 12:6
La Disciplina es el método que Dios usa para educar y corregir a Sus hijos. La palabra "disciplina" se deriva de una palabra griega que significa "Hijo", "tratarlo como a un hijo" o "educarlo, formarlo, prepararlo, corregirlo como a un hijo". Esta "educación o disciplina" que Dios da a Sus hijos no es una especie de venganza paterna por los errores de un hijo. Esto está lejos de la verdad aunque de la impresión que puede ser así.
Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro Bien, para que participemos de Su Santidad.Hebreos 12:10 El propósito supremo de Dios con la Disciplina es nuestra purificación. Nos limpia de todo aquello que impide que en nosotros se reproduzca la imagen de Cristo. Procura perfeccionarnos hasta ver en nosotros su propia santidad.
¿Para que enciende el fuego debajo de la plata el refinador? Para purificarla y perfeccionarla,ya que la escoria es expulsada y consumida de la plata por el fuego, sólo queda el metal precioso y reluciente. ¿Es la disciplina Divina una visita de la ira de Dios? ¡No! Es en realidad un ángel purificador que derrama sobre nosotros el amor de Dios. Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. Salmo 66:10
El refinador de la plata conoce el grado de calidad de esta, cuando su rostro se refleja en ella. Y el horno, el sufrimiento, la agonía de la disciplina, ¿Que significan? Significan que Dios está tratando de ver un rostro en nosotros: ¡El rostro de Su Hijo! Nos predestinó para que fuésemos hechos conforme a la imagen de Su Hijo. Rom.8:29 Ahora, mediante la disciplina, nos purifica de todo aquello que pueda empañar aquella imagen.
Como verdadero padre, Dios tiene un modelo, un patrón conforme al cual modela la vida de sus hijos. El modelo es Jesucristo.El propósito de Dios con la disciplina, es que Jesucristo sea "formado en nosotros." Gál.4:19 - James McConkey
Ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. Hebreos 12:11