AGOSTO 2

OREN SIN CESAR. 1 Tesalonicenses 5:17
La
Oración es un don de la gracia Divina, y debe ser parte natural del
cristiano que está unido a CRISTO. Antes de entender lo que es orar sin
cesar, tuve esta inquietud: ¿Cómo es posible orar siempre? Dijo el
SEÑOR: " Es necesario orar siempre y no desmayar" Lucas 18:1 El SEÑOR
nunca nos dará una orden que no podamos cumplir, Él nos equipa y
capacita para hacerlo.
Al
profundizar por la gracia del SEÑOR, en lo que significa estar unidos a
la Vid Verdadera, CRISTO, dependiendo totalmente de Él; siendo ese
pámpano(rama) alimentado por ÉL, logramos orar sin cesar: ¡Porque la
naturaleza de Cristo que habita en nosotros, ora por nosotros y a través
de nosotros, en cualquier lugar, circunstancia, y a cualquier hora!
Y
es la llenura del Espíritu Santo la que hace posible esta labor y marca
una gran diferencia, pues sin ella sería imposible, Sin ella estaremos
en nuestras propias fuerzas y nos parecerá que la oración es una carga
difícil de llevar, aburrida y rutinaria. Debido a su importancia y los
beneficios que aporta en el fortalecimiento de nuestra vida espiritual,
nuestro Maestro Divino, nos enseñó a pedirlo: "Pues, si ustedes, aun
siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más el Padre
celestial DARÁ EL ESPÍRITU SANTO a quienes se lo pidan!" Lucas 11:13
El creyente unido a Cristo y a Su Santo Espíritu, puede renunciar al pecado y a todo placer terrenal, para subir sin ninguna dificultad a las alturas de la Oración, teniendo una comunicación ilimitada y fluida guiada por el mismo Espíritu, la cual fue profetizada por Isaías: "Ellos orarán continuamente, de día y de noche. No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al SEÑOR. No le den descanso al SEÑOR hasta que termine su obra, Isaías 62:6-7
Cuando el SEÑOR invitó a los discípulos a orar en Getsemaní, el Monte de los Olivos, no pudieron orar ni siquiera una hora, prefirieron dormir. ¡Pero, qué gran diferencia después que recibieron el Espíritu Santo! Su actitud, anhelo y perspectiva de la oración cambió totalmente, y lo podemos notar más adelante, cuando dijeron: " Nosotros nos dedicaremos de lleno a la Oración y al ministerio de la Palabra." Hechos 6:4
¡Que cambio de lenguaje y de actitud frente a la Oración! ¡Los que antes querían dormir ahora desean dedicarse completamente a orar! Por la llenura del Espíritu Santo, descubrieron el poder y el deleite en la Oración, todos los impedimentos y excusas que tenían para no orar desaparecieron: La falta de tiempo por las ocupaciones y afanes de este mundo, la pereza, el agotamiento. Experimentaron que orar sin cesar es posible, con la ayuda del Espíritu del SEÑOR: " Nosotros nos dedicaremos de lleno a la Oración."
Deléitate asimismo en el SEÑOR, y ÉL te concederá las peticiones de
tu corazón." Salmo 37:4 Con la llenura del Espíritu, el creyente halla
el gusto y sabor espiritual al manjar de la Oración. ¡Que alimento
espiritual tan delicioso es la Oración! Con ella el alma experimenta por
sobre todo deleite terrenal, la plena satisfacción de estar en comunión
con Dios, en Su presencia. Son tales las delicias y la plenitud de las
riquezas espirituales, que David dijo: "FUERA DE TI, NADA DESEO EN LA
TIERRA." Salmo 73:25 ¡Y cómo no deleitarse en la Oración, si el mismo
SEÑOR está presente! ¡Bendita oración, llena de amor, de paz, de gozo, y
de toda bendición celestial!
Dijo
Pablo: Orando en Todo tiempo con toda Oración y súplica en el Espíritu.
Efe. 6:18 La Oración en el Espíritu facilita el servicio al SEÑOR,
porque los dones espirituales fluyen para el bien personal y el de
otros. Notemos, que los discípulos tuvieron bien clara su prioridad: "
Nosotros nos dedicaremos a la Oración", y como resultado el ministerio
de la Palabra corre como ríos de agua viva. Dieron prioridad a la
oración en el Espíritu, porque con ella viene el auténtico alcance
espiritual de los corazones con efectos de vida eterna, con ella viene
el fruto y verdadero crecimiento: "Crecía la Palabra del SEÑOR, y el
número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén...."
Hechos 6:7"
El oficio de la predicación es agradable al Padre de las misericordias, sobre todo si nos entregamos a él únicamente por espíritu de amor, y usamos el ejemplo, más bien que las palabras; las oraciones fervientes, más bien que las frases elocuentes y multiplicadas. Un predicador sencillo y de poco talento, pero de mucha oración y consagración, es preferible y alcanza infinitamente más fruto. El predicador dado a la vanagloria y a la codicia, es estéril; que no se vanaglorie de producir fruto; si lo produce, es perdido y estéril tanto para sí mismo como para los demás, porque Dios no le bendice y tampoco bendice su ministerio." Cornelio
La
Oración en el Espíritu, aparta al creyente de tentaciones y lo prepara
para los tiempos difíciles y peligrosos que estamos viviendo; de
catástrofes producidas por los cambios climáticos extremos, rumores de
guerras, hambres, de la pandemia global sin precedentes y de otras
plagas. Por eso, el SEÑOR nos advierte : "Velen, pues, en Todo tiempo
ORANDO que sean tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que
vendrán, y de estar firmes ante el Hijo del Hombre." Lucas 21:36 Pidamos
la llenura del Espíritu Santo, así No descuidaremos la Oración y
seremos hallados dignos de salir ilesos de todas estas cosas. Además,
estaremos listos cuando Él decida llevarnos a gozar de Su presencia
eternamente: Bienaventurado(dichoso) aquel siervo a quien, cuando su
Señor venga, le halle haciendo así(Orando, en guardia, velando en el
Espíritu).Lucas 12:43 "
Así como el agricultor procura que la tierra esté siempre húmeda, evitando que se seque y se sea estéril, el creyente debe procurar que la tierra de su corazón esté fuera de la aridez que produce la corrupción del pecado, y regarlo siempre con el rocío de la Oración que apaga su furor, y lo prepara para ser fecundado y dar mucho fruto. Y para lograrlo, es necesario orar siempre y NO desmayar. Lucas 18:1, porque quien quiere andar en la unción del Espíritu Santo, conviene que esté siempre en Oración con el favor y socorro del cielo, diciendo con David: ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del SEÑOR que hizo los cielos y la tierra. Salmo 121:1-2 " Luis de Granada
ORACIÓN: Orando en todo tiempo porque los tiempos son difíciles y peligrosos. Se acerca la hora grande y profetizada del SEÑOR, su regreso está cerca, vendrá a juzgar a su pueblo y a las Naciones con justicia. Orando siempre a todas horas, en cada segundo. Gracias SEÑOR por tu Santo Espíritu que nos guía y nos da tanto el querer como el hacer de orar, ungidos con manto de oración cada día, quita de tu pueblo todo agotamiento y adormecimiento, para clamar en tu presencia ¡todos todos los días! Y nos halles haciendo así: Velando y orando hasta tu venida. ¡Gloría a ti por siempre! Nuestro Redentor y Salvador