JULIO 21

Deseen con ansias la leche pura de la Palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el SEÑOR" 1 Pedro 2:2-3
Anhelen, amen, busquen, la leche espiritual pura de la Palabra de Dios, porque así como la leche proporciona los nutrientes necesarios para la salud y adecuado desarrollo físico, también el cristiano necesita constantemente, la leche espiritual que es la sana doctrina de la Palabra de Dios, para ser un creyente integralmente saludable.
Y la leche espiritual de la Palabra de Dios, debe ser expuesta con pureza: "Sumamente pura es tu Palabra," Salmo 119:140 Es decir, sin contaminación, sin mezclas, sin engaño, ni hipocresías. Dijo Pablo: Hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la Palabra de Dios...2 Corintios 4:2 Así como el alimento contaminado puede enfermar gravemente, también la Palabra adulterada puede destruir al creyente, hacerle caer en el error y desviarlo de la verdad, y Cristo es la verdad. Juan 14:6
La leche pura de la Palabra, no debe ser acomodada a intereses terrenales y personales por ambición: Pues no somos como Muchos, que comercian con La Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios.2Corintios 2:17 "No somos como MUCHOS los que comercian con La Palabra." Quiere decir que son POCOS los que no lo hacen, por eso el SEÑOR advirtió: "Vendrán MUCHOS en mi Nombre... y a MUCHOS engañarán." Mateo 24:5 Por tanto, al exponer el mensaje de la Palabra, no debemos buscar acomodar lo material a lo espiritual: "Hablando no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual." 1 Corintios 2:13 Buscando siempre los intereses de Cristo Jesús. Filp.2:21
La exposición y estudio de la Palabra de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis, siempre deberá conducir a CRISTO, Nuestro Salvador. Y la Salvación es Cristo. Claramente dice el propósito: "Así, por medio de ella, CRECERÁN EN SU SALVACIÓN." La Palabra centrada en Cristo, permite al creyente ser iluminado por el poder de Su Santo Espíritu, y lo prepara para recibir la revelación del plan de Salvación que Dios preparó para el pecador, por medio de la obra de Su hijo en la Cruz, quien venció la muerte y resucitó para darnos vida eterna. "La Biblia es la única ventana en este mundo por la cual podemos ver la eternidad."- Anónimo.
A
Cristo se le llama en la Biblia, el Verbo, el logos hecho carne, la
Palabra viva que vivifica. Él es el camino a la vida eterna, y Él mismo
dijo : «Las palabras que les he dicho son espíritu y son Vida» Juan
6:63. De tal manera, que si la exposición, el conocimiento y el estudio
de la Palabra de Dios no llevan a Cristo, Nuestro Redentor y Salvador,
es palabra muerta, vana, infructuosa, estéril. Como dijo alguien: "Si
Cristo no está presente en el mensaje, no hay nada que yo como cristiano
quiera escuchar." Reflexiona sobre el alimento que estás recibiendo ¿Te
está llevando a Cristo? Si no es así,pide al SEÑOR Su guía para que te
conduzca al banquete de delicias de Su palabra que Él tiene preparado
para que crezcas en Su Salvación.
Si buscas sinceramente al SEÑOR, Él te hablará por medio de Su Palabra y cuanto más empieces a amarla, más la estudies y te alimentes de ella, más crecerás en espíritu y más te darás cuenta que Dios puede hablarte clara y directamente por medio de Su Palabra escrita. Si el creyente no se alimenta de la Palabra de Dios, no puede vivir, porque así como el cuerpo humano no puede vivir sin el alimento terreno, así el alma no puede vivir sin "Toda Palabra que sale de la boca de Dios." Mateo 4:4 ¡Bienaventurado el hombre que tiene por alimento la Palabra de Dios y la obedece!
La lectura y la meditación de la Palabra de Dios acompañada de oración, es uno de los hábitos más importantes en la vida del creyente. Así como el crecimiento de la vida física se logra ingiriendo alimento apropiado, en la vida espiritual ocurre lo mismo. Si queremos crecer espiritualmente, esto solo se logra alimentándonos regularmente con la Palabra de Dios. El vigor de nuestra vida espiritual será en exacta proporción al lugar que la Biblia ocupa en nuestras vidas y pensamientos". -George Müller