MAYO 21

".... Guardaré de todo corazón tus mandamientos." Salmo 119:69
El salmista David conocía el valor de tener y guardar la Palabra de Dios en el corazón. "Este dicho, guardar o esconder, significa que David se esforzaba no para ser ambicioso, destacarse y hacerse glorioso delante de los hombres, sino que tenía a Dios por testigo del deseo secreto que llevaba en su corazón: "Guardar de Todo corazón tus mandamientos". Bernardo observa que el pan material en la alacena puede ser comido por las plagas, enmohecerse y echarse a perder; pero cuando es ingerido en el cuerpo, desaparece este peligro. Si Dios te capacita para guardar el alimento del alma en tu propio corazón, está libre de todo riesgo." Geo. Swinnock
Dijo Jesús: "Si me aman, Guarden mis mandamientos" Juan 14:15. Este pasaje comienza y termina uniendo al amor con la obediencia. Nuestra obediencia a la Palabra es señal de nuestro amor y nos asegura la vida eterna: "De cierto, de cierto os digo, que el que Guarda mi Palabra, nunca verá muerte" Juan 8:51. Cristo promete vida eterna, pero exige a sus discípulos que no solo de labios aprueben su doctrina, sino que no sean solo "oidores sino hacedores de Su Palabra" Sant.1:22, y que guarden Su doctrina como un tesoro precioso.
Guardar la Palabra de todo corazón nos libra de tentación. Dijo David: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." Salmo 119:11 Si la palabra de Dios está solamente en su Biblia, y no en su corazón, puede ser fácilmente sorprendido con su pecado dominante. "Creyente la Biblia debe ser tu mapa y guía, y debes estar muy alerta de que tu camino sea conforme a sus instrucciones. Has de vigilar tu vida diaria, así como estudiar tu Biblia, y has de estudiarla para que puedas vigilar tu vida. A pesar del mayor de los cuidados un caminante se perderá si el mapa que consulta está equivocado y le desvía de la ruta; pero con un mapa correcto también se perderá si no lo sigue. El camino estrecho no se halla por casualidad, ni nunca llega a alguno despreocupado e indiferente de llevar una vida santa. Podemos pecar sin pensarlo; nos basta con descuidar a la gran salvación y echar a perder nuestras almas; pero obedecer al SEÑOR y andar rectamente exigirá todo nuestro corazón, alma y mente. Que recuerden esto los descuidados.
Un capitán puede velar desde cubierta toda la noche, pero si no sabe nada de la costa y no tiene piloto a bordo lo más probable es que esté apresurando el momento del naufragio. No basta con el deseo de obrar rectamente, porque la ignorancia puede hacernos pensar que estamos haciendo un servicio a Dios cuando en realidad le estamos ofendiendo, y el hecho de nuestra ignorancia no va a invertir el carácter de nuestra acción, mucho menos mitigar nuestra responsabilidad. C. H. S.
Guardar la Palabra de todo corazón nos asegura las bendiciones: "Estas bendiciones tuve; Porque guardé tus mandamientos." Salmo 119:56 David reconoce que todos los beneficios con los que había sido coronado vinieron a su vida "porque guardo Sus mandamientos". No atribuyó su prosperidad a su inteligencia y habilidad para administrar sus negocios, no intercambió dinero por su milagro. ni atribuyó al azar, ni a la metafísica, ni a la confesión positiva o a la súper fe, que es una distorsión de la fe verdadera en Cristo, que según enseñan los profetas de la falsa doctrina de la prosperidad: es la práctica de decir en voz alta lo que deseas que pase, Dios lo hará realidad, y que todo desagradable se puede evitar al abstenerse de las confesiones negativas. David no dijo en voz alta las palabras correctas con la fe correcta, para obtener riquezas, éxitos y salud, atar a Satanás, y lograr cualquier cosa. Esta falsa doctrina no tiene nada que ver con "Guardar la Palabra de Dios", mantenerse en integridad y en comunión con el SEÑOR. Claramente la única razón que David da por la que obtuvo los beneficios del SEÑOR, es: "Porque guardé tus mandamientos." David vivía en fidelidad al SEÑOR y estaba comprometido a obedecer guardando Su Palabra.
Y si tu quieres obtener las
bendiciones que el SEÑOR ha preparado para ti estudia la Palabra de Dios cada
día pide entendimiento y la ayuda de Su Santo Espíritu, entonces podrás decir
con David: "Estas bendiciones tuve; Porque guardé tus mandamientos."
y "Guardaré de todo corazón tus mandamientos."