OCTUBRE 21

"Porque por ahí andan Muchos, de los cuales dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que SON ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO." Filipenses 3:18.
¿Quiénes son los enemigos de la cruz? Muchos creyentes saben de la obra de Cristo en la cruz, dicen amarla, ayunan, oran y hablan de ella, otros incluso la llevan en pendientes, pulseras, cadenas, tatuada en su cuerpo, pero, pese a todas estas manifestaciones externas, si no crucificamos nuestro yo con sus pasiones y deseos; es decir, si no estamos crucificados juntamente con Cristo. Gál. 2:20 Nos convertimos en enemigos de la Cruz.
Tengamos presente que Dios es Espíritu, Juan 4:24 y su principal interés está en obrar en producir cambios desde lo más profundo de nuestro corazón. Estar crucificado con Cristo significa negarme a mí mismo, Luc. 9:23, a mi propia voluntad, es rendir todo lo que soy y puedo ser a Su Voluntad: "Hagan morir lo terrenal que hay sus corazones: impureza sexual, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Col.3:5-6
"PORQUE POR AHÍ ANDAN MUCHOS..." falsos maestros y profetas que son enemigos de la Cruz, predicando "el camino ancho y espacioso que lleva a la perdición a Muchos" Mat.7:13 Estos no quieren ni pueden llevar la cruz, porque hablan de sus propios deseos, de su propia voluntad y ambiciones, seduciendo y arrastrando a grandes multitudes, con palabras persuasivas de sabiduría humana mezcladas con versos bíblicos, que impiden ver la maravillosa obra de Cristo en la Cruz. "¡Ciegos guías de ciegos!"
Sobre estas falsas doctrinas enseñadas por falsos profetas y maestros, nos advierte el SEÑOR por medio de Judas(no el Iscariote), Juan 14:22, quien sintió la necesidad de escribir y exhortar a la iglesia a luchar ardientemente por la Fe, que una vez y para siempre fue entregada a los santos, diciendo: Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y SEÑOR, Jesucristo....Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. Judas 1:4 y 16.
Estos obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.2Cor.11:13 usan la Biblia y la acomodan a su conveniencia. NO llevan a los hombres a la salvación, ni a conocer, valorar ni amar a Cristo crucificado, porque son movidos por el orgullo y la codicia, hablan de sus logros, enfatizan "en las cosas(materiales) temporales, no en las invisibles(las celestiales) que son eternas." 2Cor.4:18, "El fin de los cuales será la perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que SÓLO PIENSAN EN LO TERRENAL. Fil. 3:19 y sólo de eso predican porque de la abundancia de sus corazones hablan sus bocas. Lucas 6:45
El SEÑOR dice: "El que No toma su Cruz y sigue en pos de Mí, No es digno de Mí. Mateo 10:38 Ni ellos ni sus doctrinas son dignas del SEÑOR, pues colocan sus intereses por encima de los de Cristo. Fil. 2:4 y 21 Enseñando el "otro evangelio diferente" del cual habló Pablo. Gál. 1:8 Que lleva al creyente a rechazar la Cruz y a murmurar de las aflicciones que debe enfrentar humillado a los pies de Cristo, haciéndose enemigo de la Cruz. Sí, los falsos profetas y sus seguidores que rechazan el sufrimiento y la cruz que el SEÑOR dijo que debemos llevar cada día, si en verdad somos sus discípulos. Por eso, "y aun ahora lo digo llorando, que SON ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO."
El libro a los Hebreos dice que los que rechazan la cruz debido a las tribulaciones, se apartan de la fe y la sana doctrina, crucifican otra vez a Cristo: "Gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública." Heb. 6:5-6 Tanto los falsos profetas y maestros, como sus seguidores, actúan de la misma manera que aquellos que escupieron, menospreciaron, azotaron y crucificaron a Cristo. " Y aún lo digo llorando, que SON ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO."
Y el apóstol Pablo hablando a los Gálatas, de todo aquel que predica un Evangelio diferente al de la Cruz de Cristo, con duras palabras lo tiene "por anatema" esto es bajo maldición : " Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, sea anatema" Gal.1:8 Incluso puede ser un ángel del cielo, con palabras muy bonitas y convincentes, pero si nos anuncia "Otro Evangelio" del que Cristo nos anunció por medio de su obra en la Cruz, dice: "sea anatema." Temblemos delante de Dios ante estas palabras. !Que el SEÑOR tenga misericordia y nos guarde caer en semejante error!
" ¡Esten lejos de los AMIGOS DE LA CRUZ, los que sufren con orgullo, los sabios según este siglo, los grandes genios y espíritus fuertes, que están inflados con sus propias luces y talentos! ¡Lejos de aquí esos grandes charlatanes, que hacen mucho ruido y que no dan más fruto que el de su vanidad! ¡Lejos de aquí los soberbios, que hacen resonar en todas partes aquel «no soy como los demás» del orgulloso fariseo Lucas 18:1, que no aguantan que les censuren, sin excusarse; que los ataquen, sin defenderse; que los humillen, sin ensalzarse! ¡Tengan mucho cuidado! de no admitir como compañía a estos hombres delicados y sensuales, que se duelen de la menor molestia, que gritan y se quejan por el menor dolor, que jamás han conocido el cilicio y la disciplina, ni otro instrumento alguno de corrección, y que unen a sus devociones -aquellas que están de moda- una sensualidad y una falta de piedad sumamente encubiertas y refinadas." - Luis M. Grignion
Entendamos: El Evangelio de la Cruz, es estar crucificados con Cristo, esto implica mortificar nuestro yo, nuestra propia voluntad y eso duele, según dice: "Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos." Gál. 5:24 De modo que, si Cristo sufrió para alcanzar la victoria sobre la muerte, nosotros también "participamos de los padecimientos de Cristo" Fil. 3:10, para lograr el cielo y la gloria eterna. Así que, si sufrimos por nuestros delitos y pecados, estamos en la misma condición del ladrón arrepentido y crucificado a lado de Cristo. Y si sufrimos por habernos alejado del pecado y seguir a Cristo, estamos en la condición de Pablo, resumida en este verso: Yo le mostraré cuánto debe padecer por mi Nombre. Hechos 9:16 Y padecer por el Nombre de Cristo, es estar crucificados. Bien sea por nuestros pecados o por causa de servir a Cristo, estamos crucificados con Cristo.
Tomando y llevando la Cruz cada día, Lucas 9:23 es como nos parecemos más a Cristo. Si no fuera posible cumplir este verso y otros similares no habrían quedado registrados, porque solo unidos a Cristo, tomados de Su mano y siguiendo Sus pisadas lo lograremos. Separados de Él nada podemos hacer. Juan 15:5. Llevando la Cruz cada día estamos más cerca de lo celestial y nos vamos alejando de lo terrenal, visible y temporal de este mundo.
Amemos con todo nuestro corazón la Cruz de Cristo y mientras repetimos con el autor de este himno, inspirado por el Espíritu Santo, que el SEÑOR nos revele el poder sobrenatural de la Cruz y su obra redentora en cada uno: " En el monte calvario estaba una Cruz emblema de afrenta y dolor, más yo amo esa Cruz do murió mi Jesús por salvar al más vil pecador. ¡Oh, yo siempre amaré esa Cruz en sus triunfos mi gloria será y algún día en vez de una Cruz mi corona, Jesús, me dará! Y aunque el mundo desprecie la Cruz de Jesús, para mí tiene suma atracción, pues en ella llevó el Cordero de Dios de mi alma la condenación." - George Bennard.