JULIO 20

Con todo, yo me alegraré en el SEÑOR, Y me regocijaré EN EL DIOS DE MI SALVACIÓN.
Habacuc 3:18
Cuando un dolor agudo nos alcanza por algún motivo emocional o físico, cuando nos sentimos decepcionados porque todo aquello que hemos deseado no se cumplirá, cuando miramos atrás y vemos que perdimos nuestra vida en cosas que no eran. En momentos así es que las palabras de Habacuc cobran un significado especial: "Con todo yo me alegraré en el SEÑOR". Es decir, pese a toda mi aflicción, pase lo que pase, confío de manera inquebrantable que Dios es misericordioso, confío en sus promesas, aunque todo "parezca" en mi contra, Dios nunca me fallará, porque Él es el Dios de "MI SALVACIÓN"
Aún sintiendo que la muerte está cerca como Job, quien en medio de grandes pérdidas, dijo: "Yo sé que mi Redentor Vive, y que al final se levantará del polvo. También sé que he de contemplar a Dios, aun cuando el sepulcro destruya mi cuerpo." Job 19:25-26 ¿Qué hizo responder así en las peores circunstancias, a Job y Habacuc? Ellos no miraron las circunstancias del presente, miraron al futuro, fijaron su vista en el SEÑOR y en la vida eterna, tenían muy claro que eran pasajeros en esta tierra, confiaron en el Dios de su Salvación, lo mismo que el Apóstol Pablo: Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen para nosotros un eterno peso de gloria más que incomparable; 2 Corintios 4:17
ME REGOCIJARÉ EN EL DIOS DE MI SALVACIÓN: " La seguridad de la SALVACIÓN nos da paciencia en la tribulación, nos mantiene apacibles ante la pérdida de un ser querido, resignados en los sufrimientos, sin temor de malas noticias, contentos sea cual sea la condición, porque la esperanza de la Salvación da firmeza al corazón. La seguridad de la Salvación en Cristo, endulza sus copas amargas, hace ligera la carga de sus cruces, allana los lugares ásperos por dónde camina e ilumina el valle de sombra de muerte. Hace sentir al creyente que siempre tiene algo sólido bajo sus pies y algo firme en sus manos, un amigo seguro en el camino y un hogar seguro al final del camino. La seguridad de la Salvación ayuda a soportar la pobreza y las pérdidas. Y hace decir con toda seguridad: «Con todo, yo me alegraré en el SEÑOR, y me gozaré en el Dios DE MI SALVACIÓN». «¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al cielo» (Proverbios 23:5). La seguridad de la Salvación mantiene en pie al hijo de Dios bajo las peores pérdidas de seres queridos y le ayuda a sentir que todo está bien." J.C Ryle
"En tanto que el creyente pueda ver a Dios como el Dios de "SU SALVACIÓN", para él nunca es medianoche por completo. En tanto que podamos hablar del Dios vivo como la vida de nuestra Salvación, no ha cesado para nosotros toda esperanza. Una de las características de la verdadera fe es que se vuelve al SEÑOR, el Dios de la Salvación, cuando todas las demás fuentes de confianza se han visto que son falsas.
Dios trino es el autor y perfeccionador DE LA SALVACIÓN. ¿ÉL es el Dios de tu Salvación? ¿Hallas en la elección del Padre, en la expiación del Hijo y en el avivamiento del Espíritu la base de tus esperanzas eternas? Si es así, es una gran dicha que podamos dirigirnos al SEÑOR con toda confianza, nos da gran poder en la oración y consuelo en la prueba. - C.H.S "Con todo, yo me alegraré en el SEÑOR, Y me regocijaré EN EL DIOS DE MI SALVACIÓN...".