DICIEMBERE 20

"Un corazón alegre es la mejor medicina; pero el ánimo triste seca los huesos". Proverbios 17:22
Está comprobado por la ciencia médica que el alma está tan estrechamente conectada con el cuerpo, que la salud física depende en gran medida, de los estados mentales. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma. Por "ánimo triste" se entiende un corazón abatido por la aflicción y que se niega a ser consolado. Todo desastre temporal es el supuesto preludio de su ruina, para el ánimo triste la imaginación sólo evoca escenas de aflicción; la memoria no trae nada al recuerdo sino lo que tiende a inquietar y atormentar; la desesperación y el entendimiento no hace más que escribir cosas amargas y sacar las más terribles conclusiones contra sí mismo. En este estado imagina que ya no tiene nada porqué vivir. En un corazón así no hay gratitud y se prodigan en vano todos los bienes y placeres.
"El ánimo triste." También es el espíritu del hombre herido por la culpa o destrozado por influencia de la depresión, la angustia, la ansiedad, el estrés, la envidia, los celos, la amargura por falta de perdón, y todo esto produce enfermedades físicas como: problemas cardiovasculares, gastritis, úlcera, cáncer, problemas articulares y en los huesos, etc...solo por nombrar algunas. "Nada tiene una tendencia tan directa para arruinar la salud y desperdiciar la vida como la tristeza, la ansiedad, la irritabilidad, el mal humor. Todos estos son trabajadores de la muerte". -Adam ClarkeMuchos en el mundo siempre están tratando de mantener bien el cuerpo, pero descuidan por completo la condición del alma. Buscan la tranquilidad y la felicidad usando métodos cuyo poder y efecto es sólo por un tiempo. Pero nosotros los que hemos creído en la obra que Cristo hizo en la Cruz, buscamos la paz que permanece que solo proviene de "ser justificado por la fe" Rom. 5:1. Cuando Cristo habita en el corazón por la fe, limpia el corazón de todo pecado, sana la conciencia de culpabilidad, Su gracia silencia los deseos desordenados de la carne, de modo que hay un día de reposo del espíritu y una bendita calma alojada en el alma. Esta es la paz con Dios "que sobrepasa todo entendimiento, que guarda nuestro corazón y nuestros pensamientos en Cristo ", Filip.4:7.
Una vez el corazón está en paz y reconciliado con Dios, el Espíritu Santo habitando en el interior produce los frutos de "gozo y paz", Gál. 5:22, porque sin paz no hay gozo, es decir, no hay un "corazón alegre" que es la mejor medicina y como resultado el cuerpo es vigorizado con buena salud. Entonces, "un corazón alegre" es el que ha sido enseñado por el Espíritu de Dios a buscar su felicidad en los objetos divinos y celestiales, y que está dispuesto a mirar el lado bueno de las cosas bajo la influencia del contentamiento y la esperanza en Cristo. Un corazón alegre no teme a la muerte, pues "aunque ande en valle de sombra y de muerte no temerá mal alguno, Salmo 23:4, sabe que el SEÑOR lo guiará aún más allá de la muerte. Salmo 48:14. Un corazón puede triunfar en la adversidad, "es más que vencedor con Cristo". Rom. 8:37
"He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad." Jer.33:6 La influencia de un medicamento adecuado en el cuerpo es maravillosa. La enfermedad se controla o alivia cuando se recibe por primera vez; el uso continuado lo elimina por completo y fortalece la constitución para resistir sus futuros ataques. !Que medicina tan maravillosa es andar con Cristo y confiar en Él y en sus promesas! Tal es el poder del SEÑOR y de Su gozo Santo sobre la salud. Por otro lado, "un ánimo triste seca los huesos" y los más fuertes se hunden bajo su influencia. "Aquellos que en el uso de medios legítimos esperan en el SEÑOR, renovarán sus fuerzas como las águilas" Isaías 40:31. -John Trapp