FEBRERO 8

"Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios". Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?". Mateo 19:24-25

"Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios". No se puede ser más claro. Sin duda, hay que añadir que Jesús "amó y llamó a hombres ricos, que ocupaban un rango social elevado, sin exigir que abandonaran sus riquezas", lo cual no impide que también haya calibrado el obstáculo que las riquezas representan para los que quieren entrar en la Vida Eterna. La riqueza de los ricos resulta ser un obstáculo para su felicidad. No hay nada más claro en las Escrituras, la prosperidad y la gloria mundana han sido comúnmente la porción de aquellos que no tienen a Dios por su herencia. Pocos son los que tienen riquezas que no confían en ellas. "Si llegan a ser ricos, no pongan su confianza en el dinero". Salmo 62:10. "A los que tienen riquezas de esta vida, enséñales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras". 1 Tim.6:17

El "rico" es una persona que tiene muchas posesiones, tiene puesta toda su confianza en ellas, y las considera como su principal bien. Un rico de esta clase, dice Jesús, está en sumo peligro. Un hombre rico acudió a Jesus para preguntarle lo que había que hacer para acceder a la vida eterna; Marcos 10:17. Su corazón estaba inquieto por la vida eterna, pero también lleno de espinas, el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra en él, y se hace infructuosa. Mateo 13:7 El amor a las riquezas absorbe el tiempo y llena la mente con temores y ansiedades, y dejan muy poco lugar para Dios.

"El hombre rico se marchó triste que es signo nada despreciable de que no había venido con malas disposiciones. Tenía el deseo de la vida de la vida eterna, pero su amor al dinero fue más fuerte y muy difícil de superar. No es que Cristo condene las riquezas, sino más bien a los que las tienen como su dios. "No se puede servir a Dios y a las riquezas(a Mammón el dios de las riquezas), porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se entregará a uno y despreciará al otro". Mateo 6:24 ¡Feliz, pues, el hombre que no se va triste, después de haber tomado conciencia de su incapacidad para salvarse! Está listo y dispuesto para ser colmado al cien por cien por el Espíritu de Dios, y su corazón, como el mundo, será nuevo". - Crisostomo

"Entonces, ¿quién podrá salvarse?" Cristo utilizó una expresión que denota una dificultad totalmente inconquistable por el poder del hombre. Nada menos que la gracia omnipotente de Dios permitirá a un hombre rico superar esta dificultad. Si las riquezas son un obstáculo para los ricos, ¿no se encuentran el orgullo y los deseos pecaminosos en los que no son ricos, y son igual de peligrosos para ellos? "Entonces, ¿quién podrá salvarse?". El comienzo, el progreso y el perfeccionamiento de la obra de la salvación dependen enteramente del poder omnipotente de Dios, para quien Todo es posible. - Mathew Henry

" Basta prestar oído a los rumores que brotan de los que nos rodean para oír, como en un eco, la pregunta dramática: "¿Quién podrá salvarse?" Frente a esta pregunta inmensa y crucial, la respuesta de Jesús fue de una sencillez desconcertante: "Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible". Dios envió a Su Hijo, para salvar a todos los que crean en Él. Los que hayan seguido a Jesús por el camino estrecho que lleva al calvario, los que han crucificado junto con Él todas sus pasiones y deseos desordenados, ésos conocerán la mañana de Pascua y la alegría del Reino.