MAYO 19

" ¡Cacen las zorras, esas zorras pequeñas que destruyen las viñas! Pues nuestras viñas están en flor". Cantares 2:15
Las "zorras pequeñas" son crías, que consumen los racimos de uva en
maduración. Y las zorras pequeñas del alma son las potestades enemigas y los
demonios malvados, Efe. 6:12, que, por medio de torcidos pensamientos y errónea
interpretación, exterminan en el alma la flor de las virtudes y aniquilan el
fruto de la fe. Por eso la advertencia de Cristo, a su esposa, a cada creyente,
que estén alerta y den caza con la ayuda del Espíritu Santo, a los malos
pensamientos introducidos por los demonios, de modo que, eliminados, puedan
ellas producir el fruto de las buenas obras por el mismo Espíritu Santo. Así
ocurrió con Judas Iscariote a quien "el diablo ya había incitado a que
traicionara y entregara al SEÑOR." Juan 13:2 Hay, pues, pensamientos
de esta índole que los demonios meten en el corazón de los hombres. Como
también algunos pensamientos sugieren a la mente que éstos no proceden de Dios,
sino del espíritu maligno, pero Dios nos ha dado la capacidad de discernir los
espíritus, para que sepamos cual pensamiento viene de Dios y cuál del diablo.
"Porque Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios." 1 Cor.2:10,
Tiene el SEÑOR Jesús, razón al mandar atrapar las zorras mientras son todavía pequeñas. Efectivamente, mientras un mal pensamiento y una tentación está todavía en los comienzos, puede ser expulsado fácilmente del corazón. Pero si se repite con frecuencia y permanece largo tiempo, sin duda alguna induce al alma, después que el consentimiento se afirma en el corazón, y es inevitable que tienda a realizarse. Por eso, mientras es pequeño, ese mal pensamiento o tentación debe ser cazado y rechazado, no sea que se haga adulto, y ya no sea posible expulsarle. David empezó deseando a Betsabé, esposa de Urías, mientras ella se bañaba en la azotea, 1 Sam.11:2-5, lo que comenzó con un simple deseo se convirtió en adulterio, asesinato y trajo terribles consecuencias para la familia de David y sus hijos. 1 Sam.12:8-12. Judas tuvo el comienzo del mal en su amor al dinero, Juan 12:6 y este amor fue su "zorrita"; cuando el SEÑOR vio que ésta dañaba el alma de Judas, quiso cazarla y echarla fuera, y por eso le confió la bolsa del dinero, Juan 13:29, para que, poseyendo lo que amaba, se apartara de su codicia; sólo que él, no escuchó ni aceptó la sabiduría del Maestro Divino, sino que fue rindiéndose más y más a aquel pensamiento que arruinaba la viña de su corazón y no al SEÑOR quien podía salvarle.
El Esposo, Jesucristo, sabe que las zorras merodean por su heredad. Lam.5:18, Jer.12:9, nos advierte sobre los falsos maestros y profetas de las doctrinas del error, Ezeq. 13:4, son como "zorras pequeñas", que con la astucia de sus argumentos, seducen los corazones de los que ignoran la Palabra de Dios y arruinan la viña del SEÑOR, para que no florezca con la recta fe. Por eso manda el SEÑOR, que mientras estas zorras del error, son todavía pequeñas, y aún no han engañado a muchas almas, por medio de Judas, no el Iscariote, a "que luchemos y defendamos con firmeza la Verdad que Dios, una vez y para siempre, dio a Su santo pueblo." Judas 1:3. Dándonos prisa en refrenarlos, oponiéndose a ellos con argumentos de la Bendita Palabra de Dios y la verdad en Cristo, los cacemos con afirmaciones verdaderas. Porque, si somos condescendientes con ellos al principio, su palabra carcomerá como gangrena; 1 Tim.2:17, y se hará incurable, entonces se encontrarán con que muchos de los engañados comenzarán a luchar en favor de ellos y a defender a los autores del error aceptado. Por eso es conveniente cazar las zorras pequeñas, y refutar así con afirmaciones verdaderas los camuflados engaños, en sus mismos comienzos.- Orígenes"Cuando en el creyente hay un poco de postergación en consagrarse y buscar al SEÑOR y, sin embargo, una gran cantidad de amor sincero, pero con suficiente vacilación y poco compromiso hasta perder su bendición total. Entonces cuando Cristo los llama a ser suyos, están demasiado ocupado con sus deberes terrenales, y dice: "Cuando obtenga un poco más de tiempo, dedicare mi atención a una vida de devoción." En realidad cuando hay mas ocupaciones es el momento y lugar en que más necesitamos a nuestro SEÑOR. ¡Cuidado con esas zorras pequeñas! pueden arruinar el corazón.
El SEÑOR está ciertamente dispuesto a venir a nuestra vida común y ayudarnos con las zorras pequeñas, pero no hasta que primero se las hayamos entregado a Él tan completamente que estemos libres de ellas, estemos dispuestos apartarnos de la ocupación más absorbente, a estar en comunión con Él, y a seguirlo dondequiera que Él pueda conducirnos. Sin embargo, el gran error, es la postergación y la demora, las preocupaciones y urgencias del día; puede traer consecuencias a nuestras vidas y mucho dolor. El Pueblo de Israel cuando fue llamado por Dios para entrar en la tierra prometida, dudaron solo por una noche, a la mañana siguiente estaban bastante dispuestos a seguir la columna de nube de nube y fuego que los guiaba, desde Cades-Barnea, Deut. 1:19-22. Pero ya era demasiado tarde. Dios se negó a ir con ellos. Ahora era su tiempo, pero no era el del SEÑOR. El tiempo de Su visitación pasó.
El amor no admite demoras, para evitar que las zorras pequeñas arruinen la viña del corazón; Oh que cada uno de nosotros pueda decir de cada llamada de la voz celestial: "Cuando dijiste: 'Busca mi rostro', mi corazón respondió: 'Tu rostro, SEÑOR, buscaré". Salmo 27:8. El amor es particularmente sensible, y el Espíritu Santo se puede contristar fácilmente. Tengamos cuidado de cómo enfriamos Sus propuestas y llamados, pero permitamos que todo nuestro corazón se encuentre siempre con Él tan generosa y determinadamente como Él nos lo ha dado todo. -A.B. Simpson