OCTUBRE 18

13.10.2021

Echa tu pan sobre las aguas: porque lo encontrarás después de muchos días". Eclesiastés 11: 1

El pan aquí se usa, en sentido figurado, por el grano de trigo del que está hecho. En Egipto, la semilla se sembraba en áreas inundadas. Cuando las aguas retrocedían, brotaba la cosecha. Pero no sucedió de inmediato. La cosecha llegó "después de muchos días".

Hoy vivimos en una sociedad del "instantáneo", y queremos resultados inmediatos. Tenemos puré de papas, té, café, chocolate, avena y sopa instantánea. Además, tenemos crédito instantáneo en el banco y repeticiones instantáneas en los medios de comunicación.

Pero no es así en la vida espiritual. Nuestras bondades no son recompensadas de inmediato. Nuestras oraciones no siempre son respondidas de inmediato. Y nuestro siembra no suele producir resultados inmediatos.

La Biblia usa repetidamente el ciclo agrícola para ilustrar la siembra espiritual. En la parábola del sembrador. Mateo 13:1-9 Y Pablo dijo: "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo da Dios. 1Cor.3:6-8 Los que sembraron con lágrimas con regocijo segarán Salmo 126:5-6. La siembra es un proceso gradual, durante un período de tiempo. La calabaza crece más rápido que un roble, pero aún así lleva tiempo.

Por lo tanto, esperar resultados instantáneos de nuestras incontables acciones de bondad no es realista. Esperar respuestas inmediatas a la oración es inmaduro. Presionar para tomar una decisión la primera vez que una persona escucha el Evangelio es imprudente. Ciertamente, la experiencia normal es dar, orar y servir incansablemente durante un período prolongado de tiempo. Por lo cual dice Pablo: "No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos." Gálatas 6:9

Hacer todo el bien a donde vayamos a quien el SEÑOR cruce en tu camino, incluso a los ingratos y malos sin esperar nada de ellos, sino con la confianza puesta en el SEÑOR que nuestra siembra no es en vano: "Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del SEÑOR, sabiendo que su trabajo en el SEÑOR no es en vano." 1Cor.15:58 Después de un tiempo, verás los resultados, no tanto como para que te infles de orgullo, pero sí lo suficiente como para animarte a seguir adelante. Los resultados completos no se conocerán hasta que lleguemos al cielo, que es después de todo, el mejor y más seguro lugar para ver el fruto de nuestro trabajo. -William MacDonald

"Nuestra labor es arrojar nuestro pan en las aguas; corresponde a Dios cumplir la promesa: "Lo hallarás." Él no permitirá que Su promesa falle. Su buena palabra que hemos hablado vivirá, será encontrada por nosotros. Tal vez no suceda todavía, pero algún día segaremos lo que hemos sembrado. Hemos de ejercitar nuestra paciencia. "Después de muchos días", dice la Escritura, y en muchos casos esos días se convierten en meses y años, y, sin embargo, la palabra sigue siendo verdadera." C.Spurgeon