FEBRERO 18

Consideren a Aquel(Jesucristo).... para que no se cansen ni se desanimen. Hebreos 12:3

" Consideren a Aquel." Observen atentamente, mediten y analicen cada parte de la conducta de Jesucristo, entren en su espíritu, examinen sus motivos y propósito, y tengan presente que, como Él actuó, estamos llamados a actuar; y Él nos dará el mismo Espíritu y nos sostendrá con la misma fuerza.

"¡Que medicina tan extraña para el cansancio mental y el desánimo espiritual! El cual consiste en un aumento de pensamientos y reflexiones: " Consideren a Aquel". Hubiera esperado una invitación al reposo mental, cuando la mente de un hombre está cansada. El cansancio mental necesita una medicina diferente a la del cuerpo. Éste se sana con dormir pero el cansancio y desánimo espiritual se sanan con incentivos y palabras como estas: "Despiértate, tu que duermes, y levántate de los muertos". A los trabajados y cargados en espíritu, Jesús dice: "Vengan a mí que los haré descansar". No les prescribe un sedante, si no una palabra de vida eterna. A los deprimidos y debilitados por las pruebas, dice: " Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada." Jeremías 31:25 A los agobiados por la enfermedad y el pecado, dice: "Echa sobre mí tu carga".

SEÑOR, necesito alas para mi cansancio, alas de amor. Lo que me cansa y desanima el corazón es la falta de meditar y "Considerar a Aquel....". Pero, este corazón no cesará en su cansancio hasta que pueda encumbrarse hacia Ti. La carga de mi día espiritual se debe a la falta de propósito: ¡Dame un propósito SEÑOR! A veces hasta la ayuda de un amigo terrenal sirve, ¡Cuánto más harás tú si entras a mi vida y vienes en mi ayuda! Harás que mi alma se traslade de la postración hacia la luz. Necesito que un interés nuevo sane el cansancio de mi corazón, necesito que Tu presencia esté en mi vida, para consagrarme a ti, para amarte, para escucharte, para servirte. Es mi indiferencia a tu amor lo que me produce debilidad. Sin ti mi alma es como como los arbustos estériles del desierto, sin esperanza para el futuro. Viviendo en lugares desolados, en tierra despoblada y salada. Jeremías 17:6

Crea en mí un corazón nuevo, un corazón decidido, un corazón que lata en respuesta a tu amor. ¡Hazme sentir la pasión y sentimiento de la vida, de Tu Vida! ¡Llévame cautivo en tu merced! ¡Haz que pueda disfrutar la emoción de oír tus palabras! ¡Haz que mi corazón vibre y quede extasiado al oír Tu Nombre! Quiero experimentar la conmoción y el impacto producido por el murmullo: "¡Pasa Jesús de Nazareth!" !Entonces, el cansancio y el desánimo del corazón se disiparán y cesará la debilidad de mi espíritu. El reposo del alma es la libertad de volar. Entonces, tendremos nuevas fuerzas, como las águilas levantaremos las alas, no nos cansaremos ni desmayaremos." - George Matheson

PERMANECE EN MI

Autor: Anónimo

Permanece en mí, oh SEÑOR, y yo en ti,

Desde ahora, oh, no me dejes nunca más;

Entonces cesará la discordia,

la herida se curará,

la hemorragia del alma

de por vida se acabará.

Permanece en mí; oh SEÑOR, por Tu amor

Cada propósito formado a medias

y oscuro pensamiento de pecado;

Apaga antes de que surja

cada deseo egoísta y bajo,

y mantén mi alma como la tuya,

tranquila y divina.

Como un perfume en un jarrón de barro,

lo impregna con una fragancia

que no es la suya.

Así, cuando moras en un alma mortal,

Toda la dulzura del propio Cielo

parece esparcida a su alrededor.

Permanece en mí; con alegría celestial

Ilumina, SEÑOR, mi día más oscuro;

Y cuando llore de dolor y tristeza,

sé mí consuelo, fortaleza y sostén.

Permanece en mí; ha habido momentos

en los que he oído tu voz y poder;

Entonces el mal perdió su control;

Y tu divino encanto se adueño de mi.

Ven y permanece en mí, y yo en ti.