AGOSTO 21

Pues a ustedes los creyentes se les dio no solo el privilegio de creer(confiar) en Cristo sino también el privilegio de sufrir por Él". Filipenses 1:29
EL PRIVILEGIO DE CREER EN CRISTO: Nuestra Fe no se basa en nuestro propio mérito o en nuestras obras; es un regalo por gracia. Como cristianos nunca deberíamos pensar que si hacemos esto o lo otro tendremos más puntos delante de Dios. El sacrificio de Jesucristo fue completo y suficiente, y la justicia de Dios se recibe "por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él" Rom. 3:22, "no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" Fil. 3:9.
Como hijos de Dios, es imprescindible que tengamos esto bien claro: Es un regalo, no creemos porque lo hemos merecido, sino porque Dios nos ha regalado el creer. Tú eres un hijo-a de Dios porque Jesucristo murió por ti y porque Él te buscó.
EL PRIVILEGIO DE SUFRIR POR CRISTO: La vida de Fe también implica también sufrimiento por causa de Cristo. Dios sabiamente ha diseñado la vida para que conlleve aflicción. Y no es un sacrificio sino un privilegio, una honra que se nos otorga, por amor a Cristo. ¿Y por qué es un privilegio el sufrir por Cristo?
1. El honor radica en que el sufrimiento es una prueba de nuestra fe. El sufrimiento, nos puede fortalecer y nos lleva más cerca de Dios: "Después de que hayáis sufrido un poco de tiempo... Él (Dios) mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá", leemos en 1 Pedro 5:10.
2. Si sufrimos por causa de Cristo, obrará en nosotros asemejándonos cada vez más a Él, como afirma Pablo: "...a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él en su muerte". Filipenses 3:10
3. Es un privilegio sufrir por Cristo porque Él quiere perfeccionarnos en los tiempos de dolor para prepararnos su gloria eterna, : Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria".2 Corintios 4:17 El sufrimiento presente por doloroso que sea, es muy leve comparado con la gloria y dicha eternas, que son excesivamente superiores.
4. Y finalmente, nuestro sufrimiento y la persecución por causa de Cristo, traerá recompensa eterna: " Gócense y alégrense, porque en los cielos ya tienen ustedes un gran galardón;" Mateo 5:12. Cristo da honra con el sufrimiento a sus más fieles servidores. Para aquéllos que sufren todas las cosas por Jesucristo (quien también se llama Justicia), está reservado el Reino de los Cielos, debemos sufrir con ánimo tranquilo y sereno para que nuestro mérito crezca, porque nuestra recompensa será grande en los cielos.
"La Escuela del Sufrimiento de Dios cuesta; sus lecciones se deletrean por medio de lágrimas. Él convierte la dificultad en triunfo. Esta escuela de nuestro Padre Celestial se cerrará muy pronto para nosotros; el curso intensivo va acortándose cada día. No huyamos de ninguna lección por muy dura que sea, ni retrocedamos por temor a cualquier clase de corrección. Lo más valioso ha de ser la corona, y lo más grato el Cielo, si perseveramos alegremente hasta el fin y nos graduamos para recibir la gloria eterna." - Theodore L.Cuyler.
"Mira hacia arriba y toma cada golpe de dolor, cada hora de agonía, como un regalo. Atrévete a agradecerle a Él por ello. Mira hacia adentro de la envoltura de dolor por el mensaje que se desdobla. Es una envoltura tosca, pero hay un tesoro en ella." F.B.Meyer.
De Filipenses 1:29, aprendemos que tanto creer en Cristo y sufrir por Él es un honor y un privilegio conferido. Creer en Cristo es el medio de obtener la Salvación, y el sufrir por causa de Cristo estará conectado con una corona más brillante y un honor más exaltado en el cielo.