MAYO 17

"SEÑOR, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna." Juan 6:68
" Tú tienes PALABRAS de vida eterna". Es decir, la vida eterna que Jesús
nos da, es por medio de "palabras". Se trata de un mensaje específico. ¿Cuál
mensaje? El Mensaje del Evangelio, esto es, el mensaje de las buenas noticias
para la salvación. El Evangelio es la proclamación de la vida, persona, obra,
muerte, resurrección, ascensión y exaltación del SEÑOR Jesús. Y ese mensaje
muestra a Jesús como el objeto de nuestra fe y la única vía de salvación.
Predicamos a Cristo crucificado 1 Cor. 1:23.
Pero ¿Qué fue lo que Él hizo para ser el Autor de nuestra salvación? ¿Cómo hizo
posible nuestra liberación? Él vino, vivió y murió para salvar a Su pueblo de
sus pecados (Mateo 1:21). Su vida se derramó en una cruz, se convirtió en el
receptáculo de todas nuestras transgresiones e iniquidades contra Dios; a fin
de reconciliarnos con Él y recibir Su perdón (1 Cor. 15:3-4; Isa. 53:5, 10;
Rom. 5:11; 2 Cor. 5:18; Luc. 1:77; He. 10:43. Él cargó sobre sus hombros el
castigo y la ira de Dios que nosotros merecíamos recibir (2 Cor. 5:21; 1 Juan
1:1-2). Murió como un Cordero santo y sin mancha, cargando con nuestros pecados
en un madero, a fin de remover nuestra culpa y darnos vida, vida eterna, una
eternidad y comunión inquebrantable con Dios (1 Ped. 1:18-21;Juan 3:16; Rom. 5:8)
Tener vida con Dios, significa que mis pecados ya no son una barrera para tener
una relación correcta con Él y poder disfrutar de Él y adorarle para siempre.
Por tanto Dios demanda a todos los hombres, y en todas partes que se
arrepientan y crean en el nombre de Jesucristo (He. 17:30). El que encubre su
pecado no prosperará, mas el que lo confiesa y se aparta de él, hallará
misericordia ( Prov. 28:13). Reconozcamos que estamos siendo afligidos por la
esclavitud del pecado (Juan 8:34). Por tanto, dice el SEÑOR: "Vengan a Mí,
todos los que están cansados y trabajados, y Yo los haré descansar" ( Mat.
11:29); "Vengan ahora -dice el SEÑOR- y pongámonos a cuenta. Aunque sus pecados
son como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, aunque sean rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isa. 1:18); y "el que a Mí
viene -dice el SEÑOR- Yo no le echo fuera" (Juan 6:37). Sólo en Él tenemos
acceso al Trono de la Gracia para hallar misericordia y oportuno socorro ( Heb.
4:16). ¿Estás listo para admitir tu pecado? ¿Reconoces tu necesidad de
liberación? Hoy es el Día de salvación: En tiempo aceptable te he oído,Y en día
de salvación te he socorrido.He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora
el día de salvación. 2 Cor. 6:2; Dijo Jesús: "Ya se cumplió el plazo
señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus
buenas noticias."Mar. 1:14-15.
"¿A quién pues iremos?". Quiere decir: "¿quién nos instruirá
como tú en los misterios divinos? ", o incluso: "¿Al lado de quién
encontraremos algo mejor? Tú tienes palabras de vida eterna". Que no son
imposibles de cumplir, como dicen otros discípulos. Porque "tu yugo es
suave y ligera mi carga." Mat.11:30 Al contrario, todas ellas conducen a
la realidad más extraordinaria, a la vida imperecedera. Las palabras de Pedro,
nos muestran bien que debemos permanecer a los pies de Cristo, tomándolo por
nuestro único dueño, y mantenernos constantemente cerca de Él.
El Antiguo Testamento también nos enseña que hay que seguir a Cristo, siempre unidos
a Él. Efectivamente, cuando los israelitas, liberados de la opresión egipcia,
se apresuraban hacia la Tierra prometida, Dios permitió que se desviaran del
camino. El que les dio la Ley no les permitió ir a cualquier lugar de su
agrado. En efecto, sin guía, ciertamente se habrían extraviado; los israelitas
encontraron su salvación permaneciendo con su guía. Hoy, también nosotros nos
negamos a separarnos de Cristo, porque es Él quien se manifestó a los antiguos
bajo la apariencia del maná(Éxodo 16:4-15), de una nube de fuego (Éxodo
13:21-22,)..." Por eso dijo Pedro: SEÑOR, ¿A quién iremos?" En
otras palabras: " Estaremos siempre contigo, cumpliremos tus mandamientos,
acogeremos tus palabras, sin recriminar nada. No creeremos, como los
ignorantes, que tu enseñanza es dura de oír. Al contrario, diremos: "¡Cuán
dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca. (Sal
119:103). - Cirilo de Alejandría
"Jesús nunca cambia.Si somos pobres, ¿qué mejor que tener a Cristo, quien
puede enriquecernos? Cuando estamos enfermos, ¿A quién más podemos desear que a
Jesús cuidándonos junto a nuestro lecho? Aunque enfrentemos la muerte, ¿Acaso
no está escrito que: ̈ni la muerte ni la vida... ni lo presente ni lo por
venir... podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús
SEÑOR nuestro¨? Romanos 8:38-39 Por lo tanto, podemos con seguridad responder
como lo hizo Pedro: ¨SEÑOR, ¿a quién iremos? Solo tú tienes palabras de vida
Eterna. (Juan 6:68) - C.Spurgeon
ORACIÓN: "Oh mi Dios y SEÑOR mío Jesucristo, Tú que solo tienes palabras
de vida eterna para la salvación de mi alma, concédeme la gracia de que a Ti
solo desee: Deseándote a Tí, solo por Tí, y no por otro interés, a Ti solo
busque; para que buscándote, te halle; hallándote, te lleve en mi corazón,
llevándote te ame; amándote, queden perdonados mis pecados; y una vez
perdonados, no vuelva a caer en ellos.
SEÑOR, te ruego ilumines mi corazón con la luz de tu divina gracia, a fin de
que teniéndote por mi conductor y guía en Todos mis pasos, siempre a Ti tema y
ame sobre todas las cosas de este mundo, y en todas ellas haga Tu voluntad; que
jamás de Ti me aparte, y contigo viva constantemente unido; porque solo Tú
satisfaces plenamente al que te ama y sigue, la vida eterna prometes; a la que
te ruego, que por tu infinita misericordia me conduzcas.... Amen.
Ludolphus