ENERO 10

"Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios". Salmo 45:2
Este verso es una descripción poética y poderosa del Rey, le alaba y le exalta, tanto por lo que es como por lo que hace. Este monarca divino se destaca de todos los demás, como "el más hermoso que los hijos de los hombres". Hay rostros hermosos y formas nobles entre los hijos e hijas de los hombres, pero Jesús, Rey Soberano y poderoso, es más hermoso que todos ellos. Se destaca por la hermosura de su espíritu y personalidad. No fue notable por su apariencia física o belleza. Según dice Isaías 53:2: "Su aspecto no era atractivo y nada en Su apariencia lo hacía deseable". Pero, su belleza está en su carácter, podemos decir sin duda alguna, que nunca hubo un ser humano más hermoso que Jesús de Nazaret. "Su alma era como una rica perla en una concha áspera; como el tabernáculo, pelo de cabra por fuera, pero oro por dentro" . - John Trapp.
¡Oh! y no olvidemos cuán hermoso es en Su pasión. Sin fealdad en su desnudez; sus mismas heridas y marcas sangrantes de los azotes llevaron a Pilato a ordenar escribir en la Cruz: "Jesús el Rey de los judíos". Juan 19:19. La dulzura de su rostro y su porte en medio de los escarnios y golpes. Mark Frank
Toda la belleza de la hermosura humana vino originalmente de Su mano y debe, de alguna manera, estar en Su persona. Todo lo que es hermoso en la luz del sol y las estrellas, la hermosura de la naturaleza y la belleza del arte, no es más que la reproducción de algo que estaba originalmente en Él. A veces vislumbramos el resplandor que brota de Él, pero ese rostro en sí mismo no lo hemos visto excepto a través de la revelación del Espíritu Santo, cuando Él trae el pleno concepto de su hermosura al corazón. Entonces, el lenguaje es demasiado pobre para describir la visión de la hermosura de Jesús: "Oh hermoso sol y luna hermosa; hermosas estrellas, hermosas flores, rosas y lirios; pero diez mil veces más hermoso Tú SEÑOR Jesús! ¡Ay! te he faltado al compararte de esta manera. ¡Oh sol turbio y luna, pero hermoso Tú, SEÑOR Jesús! Negras flores, lirios y rosas, pero ¡oh hermoso, hermoso, siempre hermoso SEÑOR Jesús! Cielos de plomo, pero ¡Oh hermoso Cristo! Ángeles feos, pero ¡Oh sobremanera hermoso el SEÑOR Jesús! -Samuel Rutherford
"La gracia se derramó en tus labios". La belleza del Rey de reyes se extiende a Sus palabras; Sus labios bendecidos pronuncian palabras llenas de gracia y de verdad. Nunca fueron pronunciadas palabras de tanto amor y dulzura por hombre alguno como las suyas; nunca hubo un corazón tan amante y tierno como el corazón de Jesucristo: "Y todos daban buen testimonio de Él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca", (Luc. 4:22). Aún sus adversarios dijeron: "¡Nunca nadie ha hablado como este hombre! Juan 7:46". "Su Palabra instruyó a los ignorantes, convenció a los dudosos, consoló a los sufridos, reclamó a los malvados, silenció a sus adversarios, curó enfermedades, controló los elementos y resucitó a los muertos". -Horne
¡Qué singular belleza hay en las palabras de Jesús, aunque no haya una realidad más profunda detrás de ellas! Nunca enmarcó la poesía frases como algunas de las promesas que brotaron de los labios del Maestro: "Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo los haré descansar". Hay música en su mismo sonido, y su dulzura nunca puede morir. ¡Pero cuánto más dulces cuando son habladas al corazón por el Espíritu Santo! ¡Oh, cómo persiste el recuerdo en algunas de estas graciosas promesas susurradas a nosotros en alguna hora de dolor, convirtiendo todas nuestras tinieblas en día y elevándonos en alabanza y victoria! - AB Simpson "Con frecuencia, una frase de Sus labios ha transformado nuestra propia medianoche en mañana, nuestro invierno en primavera". -Spurgeon