ENERO  15

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Efesios 1:3

Dios es el autor y el dador de Todas las bendiciones; Sólo Él puede bendecir; Si Él no bendice, ninguno puede; He recibido orden de bendecir; Si Él ha bendecido, yo no lo puedo revertir. Números 23:20 Bendice a sus hijos con ellas, ya que Él es el Dios y el padre de Cristo. Las bendiciones vienen primero a Cristo, y de Él vienen a nosotros. Las obtenemos en Cristo porque "El Padre ama al Hijo y ha entregado Todas las cosas en Su mano." Juan 3:35 Debemos acudir a Cristo para Todo. "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre" Mateo 11:27

Dios ha transferido al creyente, en la Persona del SEÑOR Jesucristo, toda su herencia de riqueza espiritual. Sin Cristo y aparte de Él no tenemos nada, no somos nada y no podemos hacer nada (Juan 15:5); pero como creyentes Dios nos dice: "Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo." Lucas l5:3l. ¡Qué ricos somos, pero qué pocos de nosotros somos conscientes de nuestra verdadera riqueza y "poseemos nuestra herencia" (Abdías 1:17)! Dios ha hecho a su Hijo la fuente de toda bendición espiritual y en el momento en que le recibimos como SEÑOR y Salvador se hacen todas nuestras las bendiciones que están en Él.

"NOS BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL." La naturaleza de estas bendiciones ¨ES ESPIRITUAL". Dios NO nos ha bendecido con fuerza para que nunca seamos débiles, con salud, para que nunca estemos enfermos, o con riquezas, para que nunca conozcamos la pobreza. No es así para nada. Él nos ha bendecido con "Bendiciones Espirituales." ¿Cuáles son esas bendiciones que son nuestras en Cristo y que hemos de apropiarnos y disfrutar? Las misericordias seguras del Pacto Eterno; Todas las cosas relacionadas con la vida y la piedad, fuimos sellados con el Espíritu Santo, la justificación, la paz, el perdón, la adopción, la santificación, la Salvación y vida eterna.

Debemos ser librados de toda culpa por el pecado antes de que podamos manejar cualquiera de estas bendiciones mencionadas. Entonces recibimos la bendición de la adopción como hijos de Dios. Llegamos a la presencia del Padre y nos paramos allí en amor, Él nos ama y nosotros lo amamos. Tenemos un asiento en los lugares celestiales esperándonos, pero incluso ahora es nuestro por derecho y privilegio. Cualquier gracia prometida, nos pertenece como creyentes. Todo lo que el Espíritu Santo puede dar, puedes pedirlo.

Escucha las palabras de Pablo en Romanos 8: ¿Quién me condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Rom.8:33 ¡Soy más que vencedor!' ¡Mira la túnica blanca que he conseguido! ¡Por el perdón y la justificación en Cristo! Puedes decir : " Me las arreglo para mantener alejado al enemigo." Pero deberías ser "más que vencedor" Esta bendición es tuya en Cristo. " No estamos sentados quejándonos, inquietándonos, preocupándonos y cuestionando nuestra propia salvación. Nos ha bendecido; y por eso lo bendeciremos. Si piensas poco en lo que Dios ha hecho por ti, harás muy poco por él; pero si tienes una gran noción de su gran misericordia para contigo, estarás muy agradecido con tu misericordioso Dios". -C.Spurgeon

Toda bendición viene de Cristo para nosotros. - Venimos a Cristo y tenemos comunión con Él, y mientras tenemos comunión con Él, Él derrama gracia sobre gracia en nuestro corazón. ¿No te has alejado a menudo de la comunión con Él para encontrar que cada gracia fue vivificada? ¿Por qué no hemos tomado posesión de toda la tierra cuando la tenemos en concesión? ¡Cuán pocas de estas bendiciones espirituales tenemos realmente! ¡Pensar que Dios es tan liberal y generoso, y que a menudo tenemos pensamientos tan duros sobre Él, como si no nos tratara con bondad! ¿Apreciamos mucho estas bendiciones? Si deseamos sinceramente tener estas bendiciones, todas son "en Cristo". "Nuestra vida está escondida (depositada) con Cristo en Dios," y si vamos y tocamos a la puerta del tesoro, obtendremos las bendiciones espirituales. Esta bendición es nuestra. Los recursos de Dios están ahí para nosotros siempre. La oración y la comunión nos llevarán a apropiarnos de estas bendiciones espirituales.- Andrew Bonar