JULIO 14

02.07.2021

" LA HUMILDAD PRECEDE A LA HONRA." Proverbios 15:33

En otras palabras: "La gloria va delante de los humildes", significa que los humildes ponen ante sus ojos la recompensa que espera su humildad y soportan con paciencia, como Cristo. El temor a Dios y la humildad siempre están juntos. La humillación de Cristo fue antes de su exaltación; El que se humilla será exaltado. Lucas 14:11

El SEÑOR es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo conoce de lejos. El SEÑOR. Salmo 138:6 El SEÑOR es Todopoderoso, habita en las alturas, es sublime, pero el hombre humillado y afligido llama su atención particularmente. Aunque es tan grande que el cielo de los cielos no puede contenerlo, sin embargo, es condescendiente para morar en mi pobre, indigno y humilde corazón. Pero al orgulloso lo mira de lejos. El camino de la ruina y de la condenación es el orgullo, pero el camino al cielo es el camino de la humildad. Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.1Pedro 5:5

La humildad en el alma siempre trae consigo bendición. Si vaciamos nuestros corazones de todo ego, Dios los llenará de su amor. El que desee íntima comunión con Cristo tendrá que recordar la palabra del Señor que dice: «Pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra» Is. 66:2. Agáchate, pues, si quieres subir al Cielo. De Jesús se dice: «Descendió para que pudiese ascender» Así debes hacer tú también: has de bajar para poder subir; pues la comunión más dulce con el Cielo la obtienen las almas que son humildes y solo ellas. Dios no negará ninguna bendición a un espíritu verdaderamente humilde: «Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos», con todas sus riquezas y tesoros. Todo el tesoro de Dios se le transferirá por escritura de donación al alma suficientemente humilde como para recibir tal riqueza sin enorgullecerse.

Dios nos bendice a todos en la medida máxima y hasta el extremo que conviene hacerlo. Cuando no obtienes una bendición es porque no es conveniente que la tengas. Si nuestro Padre celestial permitiera que tu espíritu sin humillar lograra una victoria en su santa guerra, estarías hurtando la corona y, al encontrarte con un nuevo enemigo, caerías víctima del mismo. Por eso, para tu propia seguridad, él te mantiene humilde. Cuando un hombre es verdaderamente humilde y no se atreve a tocar siquiera un grano de alabanza, no hay límite para lo que Dios puede hacer por medio de él. La humildad nos prepara para ser bendecidos por el Dios de toda gracia y para tratar eficazmente con nuestro prójimo. La humildad es una flor que adornará cualquier jardín, una especia con la que sazonar cualquier plato de la vida y que te hará avanzar en todos los casos. Tanto en la oración como en la alabanza, en el trabajo como en el sufrimiento, jamás podremos excedernos echando la verdadera sal de la humildad. - C.Spurgeon

Todo lo que hagamos referente a la piedad como: Orar, Ayunar, predicar, ministrar y ayudar a otros, buscando el reconocimiento y aplausos de los hombres, esto es, sin humildad, es obra inútil. Advirtió Jesús: ¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo. Mateo 6:1 El adorno de la vida piadosa es la humildad, si la quitas pierde toda su belleza ante Dios. Humillemos nuestros corazones y sirvamos a Dios con toda humildad, buscando que sea el Sol de Justicia quien brille con todo su esplendor en toda obra que hagamos. Busquemos y anhelemos que toda la gloria sea dada al Eterno y soberano Dios.

Con los humildes está la sabiduría. Prov. 11:2 Toda la enseñanza de la sabiduría cristiana no radica en la retórica ni en el arte de esbozar un versículo, ni en la mucha teología, sino en la universidad y posgrado de la humildad que nos enseñó Nuestro Salvador Jesucristo: "Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón". El hombre que sabe humillarse delante de Dios es sabio y un fiel imitador de Jesucristo.

Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, así mismo se engaña. Gálatas 6:3 Quien entienda la nada de su ser, que pronto quedará reducido a polvo y ceniza, que sus días son breves en esta tierra, y tenga presente la vida eterna que le ha dado Jesucristo, nunca será orgulloso y necesariamente será humilde..