FEBRERO 14

03.04.2022

¡Despierta, Sión, despierta! ¡Revístete de poder, Jerusalén! ¡Ponte tu mejor ropa, ciudad santa! ¡Nunca más vendrá a ti gente impura e incircuncisa! ¡Sacúdete el polvo....! Isaías 52:1-2

Este sublime pasaje es un llamado del SEÑOR para que despertemos y seamos liberados. A veces nos parece que Él SEÑOR debe estar dormido, como a sus discípulos que les parecía sordo a sus gritos y mudo a sus oraciones, pensaron que el Maestro no se preocupaba por ellos, ya que Él yacía "en la parte trasera del barco dormido", sin conmoverse por la furia de la tormenta. Pero respondió al más leve grito de su angustia y despertó para reprender la tempestad y hablar de paz y fe a sus corazones.

1.- ¡Despierta, Sión, despierta! Es un llamado del SEÑOR a despertar del sufrimiento. "Despierta, despierta, oh Jerusalén". Como los discípulos en Getsemaní, ella ha estado "durmiendo de tristeza". Sí, es verdad que el corazón puede estar como drogado por el dolor y la angustia hasta que la fibra de nuestro ser se envenena y se paraliza. No siempre el sufrimiento santifica. El sufrimiento sin fe, sin amor y sin esperanza corroe cada fibra del alma, deprime, desalienta y destruye. No hay nada en la tierra tan trágico como el caso de aquellos que lloran las lágrimas más amargas de la vida en un dolor inútil, que no obtienen de su angustia más que amargura, desesperación y, finalmente, autodestrucción;

volviéndose primero contra Dios y contra los hombres y luego, al final, como el escorpión que se muerde a picaduras, contra sí mismos. Miles de personas van de mal en peor van cayendo por la angustia y el desánimo. Dicen que "no hay esperanza".

Oh, si estás hundido en el sueño de una tristeza sin esperanza, escucha la voz del SEÑOR llamándote: "Despierta, despierta". Elévate por encima de la espantosa pesadilla de tu melancolía, deshazte del hechizo de Satanás, de su odio y sal a la luz de la verdad de Dios, y he aquí descubrirás que no fue más que una pesadilla de tu corazón y tu cerebro, y el sol brilla a tu alrededor en los cielos, los pájaros cantan en las ramas y aún te queda el amor de Dios, la dulzura de la vida y la esperanza de un mañana brillante. ¡Despierta, despierta, del sueño del dolor y desesperación!. Cristo vive y te ama y hay todo un cielo esperando a todo corazón que quiera recibirlo.

2.- Despierta...¡Ponte tu mejor ropa, ciudad santa! ¡Nunca más vendrá a ti gente impura e incircuncisa! Este es otro llamado al creyente para que despierte, esta vez por el pecado, quien ha caído en bajo el poder de los vicios, sus vestidos están salpicados con el lodo de la maldad y todo su cuerpo está atado por las temibles cadenas de largos hábitos de iniquidad. Oh, qué degradación, y cuando el SEÑOR le mira con compasión, le llama a despertar, estar fuerte, a cambiarse de ropa, a sacudirse del polvo y luego liberarse de las ataduras del pecado y levantarse. Gracias a Dios, muchos caídos han resucitado y están "sentados en los lugares celestiales con Cristo Jesús". La expresión: ¡Ponte tu mejor ropa! incluye los toques más finos de la gracia, los toques finales del carácter santo, la hermosa vestimenta que la novia, la iglesia de Cristo, debe usar para estar lista para la venida de su SEÑOR. "Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, Porque las acciones justas de los santos son el lino fino." Apoc.19:8

3.- ¡Despierta....¡Sacúdete el polvo...! Despierta límpiate el polvo de tus vanidades y sueños falsos. Tú eres nuestro Padre; nosotros barro. Isa.64:8 El alma adormecida vive en un mundo irreal. Los pensamientos que vienen a él son sueños vanos y visiones falsas de cosas irreales mientras el mundo está pasando a su alrededor. Miles de personas viven como en un sueño, luchando apasionadamente por las cosas vanas de este pequeño día que pronto se desvanecerá y será olvidado, mientras que las grandes realidades del tiempo y la eternidad son para ellos como sueños. ¡Oh, ustedes que están viviendo en un mundo falso, para las cosas materiales y perecederas, despierten, despierten!

Muchos creyentes piensan más en frivolidades como el atuendo y zapatos que lucirán, más en sus planes y negocios, más en las preocupaciones de este mundo, que en la Palabra de Dios. Recuerda: "El hombre es semejante a un soplo; sus días son como una sombra que pasa." Salmo 144:4 Dios nos llama a sacudirnos el polvo de todas estas cosas pasajeras; a estar separados del mundo y solo usar estas cosas como un instrumento para Su gloria, contando todos nuestros medios y posesiones como de Su propiedad y teniendolos como mayordomos para su servicio y gloria. La única forma de ser salvo del mundo es entregar todo a Cristo.

" Despierta, Despierta" es el llamado del SEÑOR. Fue "mientras los hombres dormían, que el enemigo sembró cizaña en el campo". Mat.13:25 Por causa del sueño se pierde todo lo ganado y recuperarlo requerirá de mucho esfuerzo. ¿Cuántas oportunidades se han perdido por el sueño? ¡Oh, hijos de Dios, cuánto nos falta! Las oportunidades están pasando. La recompensa eterna se está perdiendo mientras dormimos en nuestra insensatez. ¡Despierta, despierta! " Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo y vean su vergüenza". Apoc.16:15. El llamado de atención de Dios es muy fuerte y repetido. Y no llega suavemente cuando es necesario que seamos despertados. Este es el significado de las alarmas que han sonado en tu corazón y en tu vida: los golpes que has recibido en tu hogar, en tu negocio y en tu propia persona. Dios te está llamando. ¡Oh, despierta, antes de que Él tenga que llamarte tan fuerte que nunca olvidarás el susto!

Dios nos llama a levantarnos y dejar que Él nos vista con Su fuerza. Esta fuerza no es nuestra. Es el manto de fuego del Espíritu Santo, que está esperando para revestir a cada alma y a todo corazón consagrado y dispuesto, para llenarlo de toda la gracia, amor y paciencia. El Espíritu Santo nos es dado, no solo para recibir poder, sino para toda la ayuda que necesitamos para vivir vidas puras y victoriosas. El Espíritu de Pentecostés te dará poder para orar, poder para testificar, poder para vivir, poder para hacer que las cosas sucedan para tu bien y el del mundo. "Despierta, despierta, revístete de poder. " Recibe el Espíritu Santo. -AB Simpson