AGOSTO 13

Porque me propuse NO SABER NADA ENTRE USTEDES, SINO A JESUCRISTO, Y A ÉL CRUCIFICADO. 1 Corintios 2:2
Los
principales rasgos del carácter del Apóstol Pablo, fueron la unidad de
su alma y la mucha determinación. Fue un gran opositor de Cristo y de
Su cruz, y lo demostró mediante feroces persecuciones. Después de
convertirse a Cristo,su lenguaje fue este: " Me he propuesto...", "Pero
una cosa hago".
Pablo
hablaba, enseñaba y predicaba sobre la persona de su grandioso Maestro,
Jesucristo, como el Hijo del Altísimo, como la sabiduría y el poder de
Dios, "en el que habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". Al
escuchar a Pablo, no existía ninguna duda que creía tanto en la
divinidad como en la humanidad de nuestro Señor Jesucristo, y le rendía
culto y lo adoraba como al Dios verdadero. El hijo de Dios fue todo en
todo para Pablo. Se gloriaba en el Redentor crucificado, el Cristo
muerto y sepultado, el Cristo que cargó con los pecados, el Cristo hecho
maldición por nosotros, como está escrito: "Maldito todo el que es
colgado en un madero." Éste fue el tema en que se concentró: Y no tocó
ningún otro, porque en Él están encerrados todos los demás temas. Por
eso, resolvió excluir de su mente cualquier otro pensamiento, ni saber
de ningún otro tema, excepto el de Jesucristo y Él crucificado.
Pablo se concentró en Cristo Crucificado, porque deseaba concientizar a los PECADORES: Y esto lo logra de manera perfecta, la doctrina que el pecado fue llevado por Cristo y fue la causa de Su muerte. El pecador, iluminado por el Espíritu Santo, ve de inmediato que el pecado no es algo insignificante, que no puede ser perdonado sin una expiación, que conlleva un castigo que debe ser aplicado al pecador. Si el mismo Hijo de Dios clama bajo su peso, si Su agonía de muerte rasga los cielos y sacude la tierra, ¡qué terrible mal debe de ser el pecado! ¿Qué efecto tendrá sobre mi alma si en mi propia persona estoy condenado a llevar sus consecuencias?
Cuando el culpable ha visto al Hijo de Dios sangrar hasta Su muerte en medio de dolores indecibles a consecuencia del pecado, ha aprendido entonces que el pecado es una carga enorme y aplastante. Si el mismo Hijo de Dios clama bajo su peso, si Su agonía de muerte rasga los cielos y sacude la tierra, ¡qué terrible mal debe de ser el pecado! ¿Qué efecto tendrá sobre mi alma si en mi propia persona estoy condenado a llevar sus consecuencias? Pablo se concentró en Cristo Crucificado, porque deseaba llevar al pecador a la esperanza de EL PERDÓN, el cual se logra por la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo. Rom.3:22 Oh, hermanos, Cristo crucificado es el único rayo de luz que puede penetrar la densa oscuridad de la desesperación del pecador, llevando su corazón arrepentido a esperar EL PERDÓN del justo Juez. Cuando el pecador entiende que hay un perdón albergado en las heridas sangrantes de Jesús para cada transgresión, se enciende de inmediato en su corazón la mejor clase de esperanza, y es conducido a exclamar: "Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, he pecado" Luc.15:18
Pablo anhelaba mucho llevar a los hombres a una fe real en Jesucristo, y ésta sólo puede darse por medio de la predicación de Jesucristo. La fe viene por el oír, pero ese oír tiene que ser en relación con el tema sobre el que descansa la fe. Pablo quería que los hombres abandonaran sus pecados, y ¿qué los llevaría a odiar el mal de tal manera, sino ver los sufrimientos de Jesús a causa de los pecados? El cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención,1Cor.1:30
PREDICANDO A CRISTO CRUCIFICADO: Cuando alguien se encasilla en un solo tema se vuelve muy fuerte en eso, pero se torna muy débil en otras áreas, pero esto no ocurrirá nunca con quien se proponga como Pablo a predicar a Cristo crucificado, porque en Él están toda la Plenitud de la Deidad, de la divinidad, en Él están sujetas todas las cosas. 1Cor.15:27 Quien habla de Cristo nunca, jamás se quedará sin tema para hablar, Él es la fuente inagotable y eterna de nuestra inspiración, Él es la Palabra viva, Él es la sabiduría de Dios, en Él están sujetas todas las cosas.
En el camino cristiano encontramos diferentes clases de predicadores,
así: 1.- Algunos basan su predicación únicamente en la Teología: ¿Cuál
es el impacto de este ministerio? Es generalmente, formar una generación
de hombres que piensan que lo saben todo, pero que en realidad saben
muy poco. Pero, la Teología unida al conocimiento de Cristo crucificado
puede ser una combinación muy poderosa y efectiva. Cristo sabiduría de
Dios y poder de Dios para la salvación definitiva de todo aquel que en
Él cree. Escucha un siervo y teólogo que entendió esta bendición y
poder:
"Me convencí de que la verdadera sabiduría y teología consiste en meditar en la vida de Jesucristo y sus sufrimientos que por ti y por mi pasó en la Cruz, que serán el objeto de mis más fervientes afectos: En las limitaciones de su infancia, en sus fatigas, las vigilias de su oración, las tentaciones en sus ayunos, las lágrimas de su compasión, las asechanzas que le tendían cuando hablaba, los peligros de sus falsos hermanos, las afrentas, los salivazos, las bofetadas, las mofas, las acusaciones, los clavos, la mirra que bebió en la Cruz, y aquella con que lo ungieron en el sepulcro. Con la primera se apropió la amargura de mis pecados; con la segunda consagró la futura incorrupción de mi cuerpo.
Y todos los demás sufrimientos que padeció por nuestros pecados, para salvarnos. En ellos cifré mi ideal perfecto de justicia, la plenitud de la ciencia, las riquezas de la salvación, el tesoro de los méritos. Todo esto me reconcilia ante el Juez del mundo. Hablar de Cristo es mi conversación favorita, y es para mi más sublime filosofía, sabiduría y teología: CONOCER A CRISTO Y A ÉSTE CRUCIFICADO." - Bernardo de Claraval.
2.- Los predicadores que se enfocan en las cosas terrenales; flotan muy arriba, su ego está inflamado como los globos. Sólo reconocen el lado brillante de la experiencia cristiana, sin querer enfrentar el lado oscuro y la muerte de sí mismos en la cruz. Para ellos no existe la noche; todo es bienestar, salud, prosperidad y éxitos. Tienen una muy enriquecida idea acerca de ellos mismos y de sus logros. Centrados en el plano de lo terrenal olvidan hablar del cielo y de la vida eterna. Es decir, es un evangelio incompleto, no tienen la revelación de la Cruz, por lo que los creyentes, la iglesia de Cristo, cojean, tienen una fe débil, y "son arrastrados de un lado a otro por cualquier viento doctrina." Ef.4:14
3.- Están los que predican enfatizando acerca de reglas y prohibiciones: "No coman esto y esto otro, no se vistan de tal manera, no miren, no hagan, no vayan". Si este es el único tema, la enseñanza se torna legalista. Dejan a un lado el tema de la Cruz donde Cristo nos hizo libres, y el creyente en lugar de sentirse libre por el verdadero Evangelio que tiene el poder por el Espíritu Santo, de hacer que cumpla el precepto en libertad, termina por ser un esclavo de mandatos de hombres que enfatizan en lo externo. Culpan, condenan y señalan por la apariencia exterior. De estos advirtió Jesús: »¡Ay de ustedes...! Porque limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro están llenos de robo y de injusticia....Limpia primero el vaso y el plato por dentro, para que también quede limpio por fuera. Mat. 23:25
4.- Están los predicadores que sin pasar tiempo suficiente con el SEÑOR, para buscar la guía del Espíritu Santo, se dedican a profetizar los tiempos del fin. A diferentes situaciones, acomodan y distorsionan versículos del Apocalipsis y las señales del fin, que tan claramente nos dejó Jesús, cayendo de manera peligrosa en adivinación, rebelión y fanatismo. Los frutos malos de esos mensajes son evidentes: Confusión, división, opresión, angustia, temor y ansiedad, pero "donde está el Espíritu del SEÑOR allí hay libertad," 2Cor.3:17 Allí donde está Cristo y Su Santo Espíritu, hay confirmación, hay verdad, hay consuelo, hay edificación, hay esperanza, hay paz, hay esperanza de gloria, Col.1:27 !hay vida eterna! Por todo lo dicho, digo como Pablo; "Me propuse no saber nada más entre ustedes sino a Cristo y este crucificado, ÉL es el camino, la Verdad, la Vida, Él es la Palabra Viva, Él es mi Salvador....
En cualquiera de estos casos el centro de la predicación no es Cristo Crucificado, y como resultado tenemos un evangelio incompleto, los creyentes, la iglesia de Cristo, no tienen la revelación de la Cruz, por lo que cojean, como el limosnero frente al templo de la Hermosa, buscando cosas materiales, se conforman con migajas y unas cuantas monedas, privándose de las mayores y verdaderas riquezas que están en Cristo. tienen una fe débil, y "son arrastrados de un lado a otro por cualquier viento doctrina." Ef.4:14
¿Quieres tener creyentes en Cristo? Predica a Cristo. Las temas de Cristo, aplicados y guiadas por el Espíritu Santo, conducen a los creyentes a poner su confianza en Cristo. Éste era el tema favorito de Pablo, un tema en el cual el cristiano puede concentrarse sin ningún temor de desviarse o hacerse daño a sí mismo ni a los demás, y con el que seguirá siendo íntegro y completo, aunque se someta de manera total y única a este tema: "CONOCER A CRISTO Y A ESTE CRUCIFICADO." - C. Spurgeon - Adaptado.