DICIEMBRE 13

"Mas Él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro". Job 23:10

Creyente, ¡Qué seguridad tan gloriosa! Tu camino, aunque sea un camino torcido, misterioso, embrollado, de pruebas y lágrimas, "El lo conoce." El horno que fué calentado siete veces, Él lo encendió. Hay un guía Omnipotente que conoce y guía nuestros pasos, bien hacia la amargura del lago de Marah, o hacia el gozo y refrigerio del Oasis de Elim. Aquel camino oscuro para los Egipcios, posee su columna de nube y fuego que guía a Su pueblo. El horno está ardiendo, pero no solamente podemos confiar en la mano del que lo enciende, sino que tenemos la seguridad que el fuego no está encendido para consumir, sino para refinar; y una vez que se ha terminado el proceso de refinamiento, El saca a los Suyos puros y limpios como el oro. Cuando ellos piensan que el SEÑOR se encuentra más lejos, es cuando Él está más cerca. "Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, Tú conociste mi senda." Salmo 142:3 Conocemos a Cristo que brilla más que la luz del sol y visita nuestra alcoba cuando aparecen los primeros rayos matutinos ¿Hemos apreciado esta mirada de ternura y compasión infinita que nos sigue durante el día y sabe el camino que tomamos?

El mundo duda de la Providencia Divina y de un Dios que tiene todo bajo Su control. De qué manera tan prodigiosa seríamos librados del aguijón aún en la mayor prueba, si solamente viéramos como vio Job, ninguna otra mano que no sea la Mano Divina. El vio aquella Mano detrás de las espadas relucientes de los caldeos que acabaron con sus medio de transporte; la vio detrás de la luz del rayo que acabó con sus fuentes de ingreso; la vio en el gran viento que vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre sus hijos, y murieron; Sí la vio en el terrible silencio de su casa destruida. Job 1:14-19 Y pese a todo esto dijo: "EL SEÑOR dió, el SEÑOR quitó; ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!" Y en todo esto Job no pecó ni le atribuyó al SEÑOR ninguna mala intención", Job 1:21-22. Viendo de esta manera a Dios en todas partes, su fé alcanzó su clímax cuando sentado sobre su lecho de cenizas pudo decir: "Aunque Él me matare, en Él esperaré." Job 13 :15.- L.B Cowman

"Dios conoce todos mis caminos". El consuelo del creyente bajo la aflicción y el oprobio, es el saber que Dios conoce totalmente tanto mi carácter como mis acciones. Si en problemas no podemos ver a Dios, deberá ser nuestro consuelo que Dios nos ve y sabe todo acerca de nosotros. Este fue el feliz descubrimiento de Agar en medio del desierto: " Tú eres el Dios que me ve". Génesis 16:13.

"Me probará, y saldré como oro". Me pone a prueba por estos sufrimientos a los que ahora estoy sujeto, saldré como el oro de este horno de aflicción. Si es oro genuino, no perderá nada de su calidad, ni de su peso en el fuego que lo purifica. Y como el oro, no perderé nada en el fuego, saldré refinado de la escoria, de la corrupción restante, y libre de todas las acusaciones, críticas y sospechas sobre mi carácter y conducta, saldré más puro y luminoso. El fuego más fuerte no lo altera ni lo destruye. Así Job entró en este horno de aflicción como un hombre inocente y justo. Su carácter no perdió nada de su valor, nada de su brillo. Y fue restaurado de su aflicción y Dios le dio dos veces más de lo que antes tenía. Job 42:10 - Adam Clarke