MAYO 13

¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Mateo 6:27
Enfatiza sobre la inutilidad de la ansiedad, Una persona de baja estatura, por mucho que se afane , no puede crecer aquellos centímetros de estatura que codicia. Entonces, ¿porque malgasta sus energías y desperdicia su vida deseando ser unos centímetros más alto ? Uno se preocupa por su baja estatura, otro porque es demasiado alto, otro porque es muy delgado, otro porque es muy gordo, otro porque tiene una pierna corta y otro porque tiene una mancha en la cara, otros desean alargar su vida y su juventud, pero no podemos añadir ni una sola hora a nuestra vida.
Otros se preocupan por las circunstancias que le rodean, porque son pobres y tienen que trabajar duramente. Otros tienen problemas, desilusiones y pérdidas por causas que están completamente fuera de su control. Encuentran dificultades en su medioambiente que no pueden superar. Las circunstancias les han conducido a situaciones que no pueden cambiar.
Ahora bien, ¿podrá la preocupación por grande que sea cambiar algo de estas cosas? ¿Podrá el enfado y la frustración disminuir el trabajo pesado, aliviar las cargas pesadas o disminuir las dificultades? ¿Podrá la ansiedad alejar el invierno, detener las tormentas, colocar el alimento en la despensa o conseguir el sustento básico? Ninguna preocupación podrá cambiar ninguna de estas cosas.
La filosofía más sabia demuestra que la ansiedad es inútil, puesto que en nada ayuda y solo consigue desgastar emocional y físicamente y descalifica a la persona para realizar sus mejores esfuerzos. La Fe más allá y dice que aún las dificultades y obstáculos son bendiciones si las enfrentamos con el espíritu correcto; son escalones que llevan nuestros pasos hacia arriba, experiencias disciplinarias que nos ayudan a crecer espiritualmente.
La ansiedad es tonta porque se lamenta, se preocupa, y no consigue nada. Es infinitamente sabio hacer lo mejor que podamos en cada situación, y luego echar todas nuestras ansiedades sobre Dios, porque Él tiene cuidado de nosotros.1 Pedro 5:7 De este modo nos enseña el SEÑOR, que debemos aceptar la vida serenamente y con Fe, tal como se nos presenta, sin desgastarse inútilmente, y cambiando las circunstancias difíciles si está a nuestro alcance el hacerlo. Y si no podemos, debemos usarlas como medios para el crecimiento espiritual y para avanzar hacia adelante. -J.R.Miller