JULIO  12

No puedo". Estas son las palabras de Moises, el gran conductor del pueblo de Israel cuando estaba al borde de la desesperación. Si alguien ha tenido una gran responsabilidad sobre sus hombros, ése es él. El pueblo de Israel que por orden de Dios estaba conduciendo por el desierto, iba a él con todas sus quejas y problemas. Estaban llenos de murmuraciones y las derramaban en los oídos de Moisés. A pesar de los sacrificios que éste hacía por ellos y de lo mucho que Dios les había bendecido, siempre tenían algo de qué quejarse y criticar. Se airaban y desalentaban fácilmente.

Aquí estamos ante un hombre que tenía que supervisar personalmente tres millones de almas por lo menos, la mayoría de las cuales eran desconsideradas e inconscientes. Un día la presión de la responsabilidad que pesaba sobre sus hombres fue tan intensa que sintió que no podía soportar y exclamó: "NO PUEDO." "No puedo hacer esto que me has pedido que haga." Soy incapaz de hacerlo. El pueblo es muy grande, los problemas son muy grandes y la senda muy larga. Después de todo, ¿has de esperar que un pueblo de ese número, confíe totalmente en un Dios que ni siquiera pueden ver? " Mas difícil aún sacar a este pueblo acostumbrado a la esclavitud de Egipto. Es muy difícil atraer almas y apartarlas de prácticas y métodos a los que por tanto tiempo han estado acostumbrados, atreverse a decirles que dejen estos hábitos, y seguridad, aunque sea una esclavitud, ¡y salir caminando al desierto! ¡Un desierto inhóspito ! ¡El desierto de la fe! Pero el SEÑOR le dijo: "¡Estaré contigo, Moisés! ¡Seré yo el que lleve a cabo esta gran obra!"

Él es un Dios de libertad. Es libre de todo, pero nadie es libre de Él. Si sabes que tú mismo eres algo y no has visto que Él es el Todopoderoso, entonces no eres apropiado para ser uno del pueblo de Dios. Él dice: "Yo soy la verdad a tal grado que todo lo demás es nada. Busco a un pueblo que considere que no es nada ante mi poder. Yo soy el Todopoderoso(el Shaddai). Éxodo 6:3"

Dios es suficiente, Él todo lo puede. La dificultad de Moisés es la misma de muchos de nosotros; tomamos responsabilidades que corresponden a Dios y que Él ha prometido llevar sobre sí mismo. Aunque Moisés era un hombre maravillosamente devoto y disciplinado, no había llegado al punto de entregar todas sus cargas y ansiedades al SEÑOR. Evidentemente tenía confianza en su propia habilidad para ejecutar aquello que Dios quería que hiciera. Esta crisis le sirvió para aprender a considerarse incapaz. Aquellos que se ven a sí mismos como si fueran algo le despojan de Su nombre. Tú y yo tenemos al Dios eterno dentro de nosotros. Dentro de ti está la misma voz de aquel que Todo lo puede. Como dijo Pablo: No que estemos capacitados para hacer algo por nosotros mismos; al contrario, nuestra capacidad proviene de Dios.2Cor.3:5

El SEÑOR espera que veamos la necesidad de poner a un lado nuestras ideas, conductas, razonamientos, capacidades y que nos abandonemos totalmente a Aquel que se extiende de una eternidad a la otra; darnos por completo en todo y por todo al que abarca todas las cosas; salir de la tierra donde domina el hombre y faraón(satanás); seguir el camino del desprendimiento, de la confianza total en el SEÑOR. Si lo hacemos, de seguro seremos guiados hacia Él. Él será su fuerza.

Es necesario aprender nuestra absoluta incapacidad para realizar nuestras tareas espirituales. Debemos comprender que los recursos y responsabilidades de la vida y el servicio cristiano pertenecen inherentemente a Dios, y que nada es "demasiado difícil" para ÉL. Ninguna necesidad, exigencia o dificultad pueden sorprenderlo desprevenido. Él es el Todosuficiente. Él obra el querer y el hacer en nosotros por su buena voluntad. ¡Que el SEÑOR nos dé una visión clara de su capacidad!. - Madame Guyon - C.H.P