ENERO 15

07.01.2023

"NO SE PREOCUPEN POR EL DÍA DE MAÑANA; el cual tendrá sus propios afanes. Bástele a cada día sus propios problemas". Mateo 6:34

Existe una gran diferencia entre previsión y presentimiento. Y es el presentimiento lo que Jesús reprocha. Es sobre ese ¿Y qué tal si esto y aquello ocurre?, que inquieta y llena de temores, que el SEÑOR nos advierte: "NO SE PREOCUPEN POR EL DÍA DE MAÑANA". El agricultor debe sembrar en otoño para cosechar en verano, pero no es necesario que permanezca sin dormir durante las noches de invierno, preocupándose por la cosecha futura. Así que, no te preocupes por el suministro de tus necesidades, ya sean de cuerpo, mente o corazón. Dios sabe lo que necesitas. Si te ha dado la vida, ¿no la mantendrá? Si cuida de los pájaros y las flores. Nos dió a Su hijo y lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con Él, todas las cosas? Rom.8:32

Confía en Él SEÑOR y ten paz. Si obedecemos con sencillez infantil el mandamiento de nuestro Salvador: "No se preocupen por el día de mañana; el cual tendrá sus propios afanes." Será quitada toda la parte intolerable de la carga. Podemos soportar lo que nos venga entre la salida y la puesta del sol, porque junto a este mandamiento de no pensar más allá del día a día, siempre hay una promesa de la Palabra esperando que será tu fuerza. "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" -FB Meyer

Encomienda al SEÑOR tu camino, Confía en Él, que Él actuará, Salmo 37:5; El mal, el problema, la ansiedad de cada día, es suficiente sin dejar perpleja la mente con inquietudes sobre el día siguiente o el futuro. Es inútil y vano angustiarse con la aflicción de lo que puede pasar mañana, porque "no sabes cómo será tu vida mañana" Sant. 4:14; Cada día traerá sus propios problemas, como también Dios dará el suministro adecuado para tus necesidades, ansiedades y preocupaciones propias de ese día. Él Padre Celestial que hoy te sustenta lo será también mañana. Por lo tanto, no aumentes las preocupaciones de hoy tomando prestados problemas del futuro. Las situaciones adversas llenan a muchos de miedos y alarmas de lo que está por venir. El SEÑOR puede traer con el día del problema algún alivio imprevisto, inimaginado y, por lo tanto, debemos esperar en Él en medio de la angustia. Cumple tu deber fielmente ahora, y depende de la misericordia y el amor de Dios y de Su ayuda divina para los problemas que están por venir. -Albert Barnes

La conclusión de todo este asunto es que la voluntad y el mandato del SEÑOR Jesús es que, mediante las oraciones diarias, obtengamos fuerza para soportar nuestros problemas cotidianos y para armarnos contra las tentaciones que los acompañan, y que entonces ninguna de estas cosas nos conmueva. "En el día de la angustia me esconderá en lo reservado de Su morada; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto". Salmo 27:5 Dejemos nuestros temores y preocupaciones en el altar. Confiemos que "en Sus manos está nuestra vida", nuestros tiempos pasado, presente y futuro. Salmo 31:15

Dichosos, doblemente felices, los que toman al SEÑOR por su Dios, y dan plena prueba de ello confiando enteramente en su sabia disposición. La ansiedad, cuando se apodera de la mente y del corazón, es una enfermedad peligrosa, que produce tanto pecado como mucha miseria. SEÑOR, permite que tu Espíritu nos convenza del pecado en la duda de esta disposición, quita toda mentalidad mundana y que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús SEÑOR nuestro. Amen. -Mathew Henry