SEPTIEMBRE 11

"Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue." Mateo 13:25.
El enemigo de Jesús, es el diablo, y su deseo es llenar el campo con trigo de cizaña; "Mientras los hombres duermen". Vino el enemigo de las almas de noche, y se fue antes de que despertaran. No deseaba ser visto. No le interesaba la fama por hacer el trabajo; su objetivo era realizarlo. ¡Qué diferente a nosotros! Nos importa más el honor que el trabajo en sí. ¡Cuán astuto es Satanás en su maldad! Él hace su trabajo sin avisar, sigilosamente, sin sonido de trompeta. Bien dice Pedro: "que el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar". 1 Ped.5:8 Es un depredador al acecho, silencioso, quiere tomar a su presa por sorpresa y de repente, así, su ataque será más eficaz. No quiere excitar los temores de los hombres, ni alarmar a los servidores del Maestro Divino con su presencia visible. Eso arruinaría su objetivo. "Donde sea que Cristo esté activo, el enemigo también estará activo. Si tienes una iglesia dormida, puedes tener un diablo dormido; Pero tan pronto como Cristo está en la congregación sembrando la buena semilla, el diablo se despierta, y por la noche, cuando los hombres están con la guardia baja, la mala semilla, el trigo falso, se siembra entre el trigo verdadero." - C. Spurgeon
Es con un enemigo invisible con el que tenemos que luchar. Es con el príncipe (el gobernante) de este mundo, Juan 14:30, que ama las tinieblas, mora y opera en ellas. Por eso, sin duda tenemos que estar alerta y velar, porque satanás siembra la cizaña, aprovechando que los creyentes duermen, porque han dejado de velar y orar. La palabra "dormían" es muy importante; tiene el sentido de descuido y negligencia. "Por tanto, dice Pablo: "No durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan". 1 Tes. 5:6-7. En Mateo 25 tenemos la parábola de las diez vírgenes. Las prudentes tenían aceite en sus lámparas y en sus vasijas; pero el aceite en las vasijas de las necias se estaba acabando. Les dió sueño y durmieron,". Mateo 25:5, y 1 Tesal. 5:6 dice: «Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios». Cuando dice: «no durmamos», ¿Que es lo opuesto a dormir? Vigilar, velar, orar. Velar significa poner atención estricta, y lo logramos orando en todo tiempo con toda oración y súplica en EL ESPÍRITU", Efesios 6:18. ¡Despertemos, pues todos nosotros y oremos con la ayuda y guía del Espíritu Santo!
"Sembró cizaña entre el trigo, y se fue." El sembrador de la cizaña entre el trigo, conoce bien su oficio. La siembra no es un proceso que se repite a diario; se hace una vez. Sólo necesita un tiempo de siembra; y seguir su camino. Sabe de qué tipo es su poder maligno y que no fallará, aunque yazca mucho tiempo en el suelo antes de brotar. Está seguro que brotará tarde o temprano. Así que se fue, sigue su camino. ¡Ah, qué confianza muestra esto en el vigor y la vitalidad del error! Así debemos nosotros tener confianza en la vida y el poder de la verdad de Cristo. Tenía confianza en el suelo. La tierra no había sido hecha para el error, pero la maldición estaba sobre ella, y su fecundidad se había convertido en fecundidad para el mal. El sembrador de la cizaña sabe que la cosecha depende tanto del aire como de la tierra. Confía en que el mal aire y la mala semilla se adaptan mutuamente. Su semilla se nutrirá y crecerá sin falta aunque el trigo muera. Y, en consecuencia, habiendo hecho su trabajo, sigue su camino.
El adversario de las almas, siembra entre el trigo, los creyentes, la cizaña del error de las falsas doctrinas con fachada de Biblia, una pequeña semilla al principio, pero produce una vasta cosecha de mentira y pecado; una raza de malhechores, pervertidores de la verdad, enemigos de Dios; campos de cizaña; tan parecidos al trigo, que no se pueden distinguir. Pero aún así, Nuestro SEÑOR Jesucristo, rey del cielo, es más poderoso, grande y temible, de ese campo corrupto, en Su tiempo, puede arrancar la mala hierba del error y del pecado, quitar las vendas del engaño en muchos, rescatarlos y generar una cosecha buena y sobreabundante para vida eterna y para Su gloria.
Dijo Jesús: Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: "Recojan primero la cizaña y aténla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero". Mateo 13:30 Nosotros los mismo que los segadores, decimos: "Arranquemos la cizaña." Pero, estas palabras del SEÑOR responden con una negativa: habrá un retraso de la separación "hasta la cosecha". Habrá un final de esta mezcla a su debido tiempo; ordena el SEÑOR que no arranquen la cizaña, porque espera y da tiempo en su infinito amor y misericordia para que muchos se arrepientan, pues sólo Él tiene el poder para arrancar y separar la mala hierba del trigo. "Sino que es paciente para con nosotros, No queriendo que NADIE se pierda, sino que TODOS procedan al arrepentimiento". 2 Pedro 3:9. "Entonces, diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba, y átenla en manojos para quemarla". "El hipócrita y el malo no siempre se levantarán en la congregación de los justos; El trigo y la cizaña serán separados, "hasta el tiempo de la cosecha". - C. Spurgeon
"Por tanto, sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y éste huirá de ustedes." Santiago 4:7
ORACIÓN: "SEÑOR Jesucristo, creador, salvador y redentor mío, ayúdame a ser sembrador de trigo y no de cizaña. Tómame de Tu mano y no permitas que los enemigos de mi alma siembren en mi corazón la cizaña del error y la falsa doctrina. Te ruego SEÑOR, que con Tu intercesión me concedas la conveniente moderación en todas las cosas para evitar así la contaminación de mi cuerpo y alma. Concédeme que al pensar en la grandeza que me espera en el cielo morando junto a Ti, solo sienta disgusto por todo lo pasajero, que llena el corazón de vanidad y orgullo. Haz SEÑOR, que solamente encuentre ternura y consuelo en Ti, de modo que sin Ti nada me parezca bello y precioso, por el contrario todo lo terrestre aparezca como vil y despreciable ante mis ojos. La ley de tu boca sea para mi un bien superior a millares de monedas de oro y plata. Meditando de día y de noche en tus palabras y en tu Sangre Preciosa que me justifica en tu Presencia. Concédeme que mientras permanezco en esta vida temporal, viva apartado de los vicios del alma; combata con tu ayuda valientemente contra todas las adversidades y tentaciones, y de tal manera haga frutos dignos de verdadero arrepentimiento. Que los afectos de mi corazón estén fijos en el cielo, y no en la tierra, para que te sea fiel no solo de palabra, sino que te honre con los frutos de mis acciones. SEÑOR, cúbreme bajo Tu protección para que siempre sea tuyo; y amándote en esta vida merezca reinar contigo en la vida eterna. Amen." Ludolphus