MAYO 11
Los secretos del SEÑOR son para los que le temen. Salmo 25:14
La vida espiritual más elevada es tan sublime que ni la sabiduría ni la fuerza natural pueden forzar la puerta de esta cámara interior. Los verdaderos creyentes tienen la clave de los jeroglíficos del cielo; sólo ellos pueden descifrar los enigmas celestiales. Son los iniciados en la comunión de los cielos; han experimentado la comunión con el SEÑOR en lo secreto, y les es difícil describirla con palabras.
El andar con Dios es la mejor manera de conocer la mentalidad de Dios; los amigos que andan juntos se comunican los secretos. El secreto de Dios es para los que le temen. Noé anduvo con Dios y el Señor le reveló un gran secreto: que destruiría al viejo mundo, y le quería a él en un arca. Abraham anduvo con Dios, y Dios le dejó entrar en su consejo privado: «¿Esconderé de Abraham lo que voy a hacer?» Génesis 18:17 y 24:40. Dios algunas veces hace conocer los secretos de Su corazón al alma en Oración, y en la Santa Cena, como Cristo se dio a conocer a sus discípulos en el partimiento del pan. Lucas 24:35. Thomas Wattson
La Providencia tiene secretos que los amados hijos de Dios pueden aprender. La forma como Él los usa puede parecer a menudo, al que mira sólo superficialmente, algo duro y terrible. La fé, mira más profundamente y dice: "Este es un secreto de Dios. la incredulidad sólo se fija en el exterior, pero la fe puede mirar en el interior y descifrar el significado escondido."
Algunas veces los diamantes se envuelven en paquetes toscos para que no se pueda ver su valor. Cuando el tabernáculo se construyó en el desierto, no tenía nada valioso en su apariencia exterior. Todas las cosas de valor estaban dentro, y su cubierta exterior de tosco cuero de animal no daba la impresión de las cosas tan valiosas que contenía.
Dios puede enviarnos paquetes bastante valiosos. Si los recibes con una envoltura tosca, no te angusties. Puedes estar seguro que dentro de ellos hay escondidos tesoros de amor, bondad y sabiduría. Si tomamos lo que Él nos envía y confiamos en Él, aún en las mayores dificultades podremos aprender el significado de los secretos de la Providencia.- A. B. Simpson.