AGOSTO 11

"¿Con qué vamos a comparar el reino de Dios?.... Puede compararse con el grano de mostaza, que al sembrarlo en la tierra es la más pequeña de todas las semillas, pero que después de sembrada crece hasta convertirse en la más grande de todas las plantas, y echa ramas tan grandes que aun las aves pueden poner su nido bajo su sombra." Marcos 30-32
El reino de los cielos es Cristo. Él es el Reino, porque en Él reside toda la gloria de su reino. Y El SEÑOR refiriéndose a sí mismo dijo: "Miren, el reino de Dios está entre ustedes" Lucas 17:21 Y no desprecies este grano de mostaza; es cierto que es el más pequeño de todas las semillas, pero, cuando crece, llega a ser la mayor de todas las plantas en la tierra. Este grano de mostaza es Cristo. ¿En qué sentido es el más pequeño? Le hemos visto y no tenía apariencia ni belleza (Isaías 53:2). En efecto, Aquel que no tenía apariencia ni belleza, ha venido a ser superior a los ángeles (Hebr 1:4), sobrepasando a toda la gloria de los profetas.
También dijo el SEÑOR: "Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, quedará solo; pero si muere, llevará consigo mucho fruto". (Jn 12:24) La muerte de la semilla tiene un efecto beneficioso para que pueda dar fruto. La salvación de las almas hasta el fin de los tiempos, se debe a la muerte de este grano de trigo, Cristo. Al misterio inexplicable de la salvación se refirió Pablo cuando dijo: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman."1 Cor.2:9 Y no debemos limitar nuestra atención sólo a su muerte, sino que también debemos considerar el fruto abundante que ha sido producido por su gloriosa resurrección, por eso no habrá nada que evite que su gloria se muestre en todas partes, y que Su Evangelio sea anunciado a todas los pueblos.
¡Oh grano por quien fue hecho el mundo, por quien fueron disipadas las tinieblas y renovada la Iglesia! Este grano, Cristo, suspendido de la cruz, tuvo tal eficacia que, aun cuando él mismo estaba clavado, con solo su palabra raptó al ladrón del madero y lo trasladó a las delicias del paraíso; éste es el que al morir fue sembrado en la tierra y allí fructificó, este grano, herido por la lanza en el costado, destiló para los sedientos una bebida de inmortalidad; este grano de mostaza, bajado del madero y depositado en el huerto, cubrió toda la tierra con sus ramas; este grano, venció la muerte, resucitó y salvo al mundo. Siembra este grano de mostaza en el huerto de tu alma, y "serás como un jardín bien regado, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan." Isa.58:11 ¡Oh semilla de vida sembrada en la tierra por Dios Padre! ¡Oh germen de inmortalidad que reconcilias con Dios a los mismos que tú alimentas! Oh creyente, diviértete bajo este árbol y danza con los ángeles, glorificando al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. -Crisóstomo
"Y echa ramas tan grandes que aun las aves pueden poner su nido bajo su sombra." El espléndido resultado final viene también indicado mediante «los pájaros del cielo», imagen bien conocida ya en el Antiguo Testamento ( Dan 4:9, 11:18; Eze 17:23; Eze 31:6). La vivienda de las aves a la sombra o entre las ramas del árbol es como un símbolo del reino de Dios; que acoge a muchos pueblos y se convierte para ellos en su hogar. "Siembra esta semilla, a Cristo, en tantos corazones como puedas. No siempre sabrás cómo crece en ellos, pero de cualquiera de ellos puede brotar un testimonio de bendición que alcanzará a miles de almas. Las ramas del árbol de una semilla pueden extenderse y alcanzar a muchos, porque Dios, es quien hace crecer lo sembrado. " 1Cor.3:7 -F.B.Meyer