OCTUBRE 10

01.02.2023

"Consuelen, consuelen a Mi pueblo», dice su Dios.." Isaías 40: 1

Abastecete de consuelo. Esta era la misión del profeta. El mundo está lleno de corazones afligidos, y antes de que puedas ser útil para este sublime ministerio debes de estar entrenado. Tu entrenamiento será muy costoso, porque para que sea perfecto, tú también debes pasar por las mismas aflicciones que están oprimiendo a innumerables corazones con lágrimas y sangre. Así que tu propia vida tiene que convertirse en una sala de hospital, donde se te enseñará el arte Divino del consuelo. Tú estás herido, para que al vendarte el Gran Médico puedas aprender a ayudar al herido en todas partes.

¿Te preguntas el por qué estás atravesando por alguna aflicción especial? Espera que pasen diez años y encontrarás a otros muchos afligidos como tú. Entonces, en verdad podrás decirles como has sufrido y has sido consolado, y revelarles la historia de como Dios en una ocasión te aplicó la medicina que necesitabas y te sacó de la desesperación en que se encontraba tu alma, y además sabrás por qué has sido afligido y bendecirás a Dios por la disciplina que recibió tu vida con tal fondo de experiencia y utilidad. "El Dios de toda consolación, nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios." (2 Corintios 1:3- 4.) Dios no nos consuela para que vivamos una vida cómoda, sino para que seamos un consuelo para otros.-Dr. Jowett.

El consuelo del que Isaías es mandado a proclamar es valioso únicamente porque la gente había estado sufriendo. Es más, el versículo 2 deja en claro que la fuente de sufrimiento del pueblo ha sido su propio pecado. La comodidad no viene a aquellos que merecen una recompensa, sino a aquellos que ya han sentido el dolor y el ardor de las situaciones a las que el pecado puede conducirles en la vida. Todos tenemos que sufrir, por nuestros propios pecados de una forma u otra, en mayor o menor grado. Es parte del misterio del mundo que algunas vidas, incluso muy jóvenes están cubiertas por nubes oscuras de dolor. Para muchos la vida es una lucha continua con la salud debilitada; en otros, preocupaciones mentales, preocupaciones de negocios y ansiedades; en otros, sufren dolores por los pecados cometidos y las cosas que debieron hacer y no hicieron. Dios viene sobre el desierto de nuestras vidas para revelarnos Su gloria.

Y las condiciones para obtener el consuelo divino es derribar todo pensamiento orgulloso; enderezar todos los caminos torcidos; refinar todo lo que es de carácter o conducta rudos. Así es como nos preparamos para que Dios venga con su consuelo. Pero, para llegar a la posesión de este privilegio, debemos preparar el camino del Señor ( Isaías 40:4 ; Mateo 3:2 ).

La Palabra de Dios dice que hay consuelo divino para los que sufren. Esta enseñanza nos da una nueva luz sobre el dolor humano. Pone en vergüenza toda la filosofía antigua y moderna. El Médico Divino usa el sufrimiento como medicina ( Salmo 119:67 ; Salmo 119:71 ). - Charles Short